Quizá no sean muchas sensaciones durante el día, quizá para sentirlas debes esperar mucho entre unas y otras… pero merecen la pena. Hay suspiros que nos gustaría que durasen toda la vida, y es que existen pequeños placeres en el mundo que nos ayudan a sentirnos bien dentro del caos. Estos momentos que nos proporcionan sensaciones son increíbles y pueden ofrecerte una sensación inmediata de euforia… las endorfinas harán su aparición en momentos muy cotidianos. ¿Quieres algunos ejemplos para disfrutarlos aún más la próxima vez?
Estirarte nada más despertar
La mejor forma de empezar el día sin duda es estirando todo tu cuerpo… el estiramiento reducirá la tensión muscular y te aportará energía, por lo que no notarás que tienes tanto sueño como crees. Si te sientes con dolores o débil al despertar, ¿has comenzado el día estirando tus músculos?
La llegada de un bebé al mundo
El milagro de la vida es algo difícil de explicar con palabras, y es que sostener a un recién nacido en tus brazos por primera vez después de haber esperado durante 9 meses, es sin duda, la mejor sensación del mundo que pueda existir.
Poder volverte a dormir
Cuando te despiertas tarde y te das cuenta que se te ha echado el tiempo encima y que como no te des prisa todo el día será un «sin tiempo»… es realmente estresante. Pero cuando es fin de semana o un día festivo o simplemente abriste los ojos en la madrugada y comprobaste que aún puedes dormir más tiempo… felicidad absoluta.
Caminar por la arena de la playa
Me refiero a una playa de arena fina, porque la sensación de caminar por una playa llena de pierdas… no es lo mismo. Pero cuando caminas por la arena de una playa, al atardecer, escuchando las olas rompiendo en el rompeolas y disfrutando de la vista maravillosa del mar… ¿existe una sensación de paz y serenidad más absoluta que esa?
Dar o recibir un regalo
Cuando recibes un regalo es sin duda uno de los sentimientos más especiales que podemos sentir, y aún más cuando es algo inesperado. La emoción y la sensación de que alguien se preocupa por hacernos felices con un pequeño detalle, es como ser niño de nuevo. Pero… cuando eres tú quien regala también existen grandes sensaciones de poder hacer feliz a alguien con un regalo que apostamos, le va a encantar.
Dar un paseo
Puede ser por un parque, una montaña, la playa o en plena ciudad. Dar un paseo no es perder el tiempo, es hacer ejercicio mientras tu mente está poniéndose en orden o relajándose de demasiados pensamientos. Un largo paseo sin duda, es otra de las mejores sensaciones que podemos tener a lo largo de un día.
Bailar bajo la lluvia
Siempre he dicho que bailar bajo la lluvia es algo que todas las personas debemos probar por lo menos una vez en la vida (o hacerlo siempre que se quiera). Es una forma estupenda de conectar con tus emociones y con la naturaleza… además esa sensación despreocupada de que no te importa mojarte y poder disfrutar del olor y de las gotas cayendo en tu cara… hará que los problemas desaparezcan. ¡Pruébalo!