La comunicación con los hijos es clave a la hora de puedan desarrollar una buena autoestima y sean capaces de aprender habilidades sociales. Es importante por tanto el usar un lenguaje que sea positivo a la vez que respetuoso y conseguir de esta manera el fortalecer el vínculo. A pesar de esto, son muchos los padres los que cometen el gran error de ayudarse del autoritarismo y de las prohibiciones a la hora de educar a los hijos.
En el siguiente artículo vamos a detallar una serie de frases constructivas y educativas que debes decir a tu hijo cuando no hace caso.
Sustituir el no por una frase que sea constructiva
Usar la frase «hablar bajito» en lugar de «no grites»
El famoso no hay que usarlo solo en contadas ocasiones. Lo mejor es cambiar el no por frases positivas y constructivas que ayuden a educar de una manera óptima.
«Salta en el suelo» en lugar de «no saltes encima de la cama»
Hay que olvidarse de la prohibición y optar por una frase en la que se da una alternativa al niño para que siga disfrutando.
«Espera tu turno para hablar» en vez de «no interrumpas»
No sirve de nada regañar al niño si interrumpe de manera habitual las conversaciones entre adultos. Lo más aconsejable es usar frases constructivas que hagan ver al niño que es importante respetar el turno de palabra.
Mostrar confianza a través de las palabras
«Confío en que tu hermano y tú solucionareis el problema de manera respetuosa» en lugar de «no te pelees con tu hermano»
Con esta frase vas a dar a entender que confías plenamente en tu hijo en lo que respecta a la resolución de conflictos y que ayuda a fortalecer su autoestima.
«Sabes hablar desde el respeto» en lugar de «no es impertinente»
Con esta frase se va a reforzar la conducta positiva del niño y a reconocer sus esfuerzos. La negación no da las pautas que necesita el niño para obrar de una manera adecuada.
Sustituir las órdenes por opciones
«Elige para el postre, entre el yogur o la fruta» en vez de «cómete la fruta»
En lo que concierne a la educación de los hijos, es importante darles opciones para poder fomentar la toma de decisiones y para fortalecer la confianza y la autoestima. Las opciones ayudan a que el niño se sienta valorado por sus padres.
«Ten cuidado con eso que se puede romper» en lugar de «no toques eso»
Es importante que el niño cuente con información de sobra a la hora de llevar a cabo una determinada acción. Se debe sustituir la prohibición por una alternativa que sea adecuada.
«Cómo te gustaría saludar a la abuela» en lugar de «dale un beso a la abuela»
No hay que forzar al niño a hacer algo que no quiere o que no le apetece. Hay que educar desde el afecto y respetar sus deseos. Con ello se va a fomentar la capacidad de decisión de opinión del niño.
Consenso y cooperación
«¿Necesitas ayuda con los juguetes?» En vez de «recoge los juguetes»
A la hora de conseguir que el niño recoja su cuarto y sus juguetes, hay que olvidarse de ordenar y comunicarse de una manera positiva. Es bueno el mostrar cierta disposición para ayudar y guía al niño de una manera respetuosa.
«Si estás molesto por algo, estoy aquí para ayudarte» en lugar de «¡Deja de quejarte por todo!»
No hay que reprender al niño cuando esté enfadado o llorando. Lo más aconsejable es dirigirse al niño de una manera positiva y demostrar que estás ahí para lo que sea. Es importante que sepa en todo momento que cuenta con sus padres cuando sea necesario y conveniente.
En definitiva, cuando los niños no hacen caso o no respetan las normas, es importante optar por frases que sean positivas a la vez que constructivas y conseguir una educación óptima a la vez que adecuada.