Dedicar unas horas un día a la semana a preparar un menú semanal nos permite ahorrar tiempo y energía durante la semana. De ahí que el batch cooking, que es como se llama a la técnica que hace posible dedicar únicamente 10 minutos a la preparación final de cada comida diaria, se haya populariza. Para ello, eso si es necesario saber cuáles son las mejores elaboraciones para planificar un batch cooking.
Un bach cooking requiere planificación. Pero invertir medio día a la semana en preparar y organizar tus menús diarios compensa si el resto de la semana no tienes que preguntarte qué comer o qué debes comprar. Si además sabes que preparar para lograr un menú equilibrado, los beneficios del bach cooking serán inmensos. Y de eso nos encargamos hoy por ti.
Las mejores elaboraciones para planificar un batch cooking
La mejor forma de sacar provecho de las distintas elaboraciones es escoger para tu menú semanal una legumbre (lentejas, garbanzos, alubias o guisantes) y un cereal (arroz o quinoa) que sirvan de base para diferentes platos. Además resultará clave incorpora al menú verduras de temporada que puedas utilizar horneadas, hervidas o frescas como plato principal o acompañamiento. Y a partir de los anteriores o de otros ingredientes crear guisos, sopas, cremas y tartas saladas que podrás congelar y sacar el día que corresponda. Dicho esto, estas son algunas elaboraciones que te resultarán muy útiles:
Cremas de verduras
Las cremas de verduras son una excelente alternativa como plato tanto en la comida como en la cena, donde pueden servirse como plató único o bien acompañadas por un pescado por ejemplo. Pero también puedes utilizarlas como salsas para pasta o arroz, así ahorrarás tiempo en la cocina. Una crema de calabaza asada, de puerros, de coliflor o espárragos trigueros pueden convertirse en un estupendo complemento para unos espagueti o un cuscús que no tardarás mas de 10 minutos en cocer.
Verduras asadas o cocidas
Brócoli, coliflor, boniato y zanahoria aguantan muy bien una vez asadas en la nevera. Puedes prepara con estas y otras un plato de verduras y utilízalas también juntas o por separado como guarnición de arroces, pastas, legumbres, carnes o pescados.
El pisto es una de las preparaciones con verduras mas versátiles. Puedes comerlo junto a un plato de arroz o pasta, utilizarlo como relleno de una lasaña o acompañar unas albóndigas o un pescado con esta preparación. Cebolla, pimiento y calabacín es todo lo que necesitas para prepararlo.
También puedes cocer o asar unas patatas en tu batch cooking. La clave con las verduras es saber cuáles aguantan mas o menos en la nevera una vez cocinadas y a partir de ahí preparar tus menús sabiendo que verdura es preferible comer el día posterior a su preparación y cual puedes dejar para dentro de dos.
Legumbres y cereales cocidos
Legumbres y cereales cocidos como las lentejas, los garbanzos, la quinoa o el arroz pueden servirse como base de un plato principal, pero también como topping en sopas y ensaladas o acompañamiento de de un estofado de carne o un pescado en salsa.
Desde el otoño hasta la primavera nuestro consejo es que cocines un guiso de legumbres con verduras semanal para comer dos días esa semana. Mientras que no eches patata al guiso este congelará muy bien, por lo que puedes meter una de las raciones en el congelador y sacarlo a final de semana. ¿Y por que no ya que te pones hacer mas cantidad para tener un túper listo para dentro de unas semanas?
Estofado o guiso de carne
Los estofados y guisos de carne llevan tiempo por eso son claves a la hora de planificar un batch cooking. Empieza por ellos y deja que se cocinen mientras preparas el resto de elaboraciones. Un estofado de ternera con patatas y guisantes, un pollo rustido con ciruelas, un pollo guisado a la jardinera, un conejo guisado o unas albóndigas en salsa son ideales y prescindiendo de las patatas podrás congelarlos y tenerlos listos para futuras ocasiones.
Prepara todos los ingredientes que necesites para tu batch cooking y dedica una mañana a preparar aquello que hayas incluido en tu menú semanal. Recuerda que lo que prepares solo será parte de lo que comerás entre semana, ya que aquellas cosas que se hagan rápidas, como pastas, pescados, o determinadas carnes podrás hacerlos al momento para completar tus platos.
Después, guarda cada preparación en recipientes herméticos y consérvalas en el congelador o en la nevera, según cuando vayas a consumirlos. Utiliza recipientes que además te permitan calentar la comida en el mismo recipiente, así perderás menos tiempo.