La piel de los niños es una de las partes del cuerpo más propensas a sufrir diversas afecciones y enfermedades. Esto se debe a que su piel, en comparación con la de los adultos, es mucho más delicada, sensible y vulnerable a agentes externos. Aunque la mayoría de estos problemas cutáneos no son graves ni suponen una amenaza para la salud general del niño, conocerlos en profundidad resulta fundamental para prevenirlos y tratarlos adecuadamente.
En este artículo profundizaremos sobre las enfermedades de la piel más comunes en niños, sus principales síntomas, factores desencadenantes, tratamientos y cuidados específicos. Además, abordaremos aspectos preventivos y brindaremos información útil para mantener la piel infantil sana y protegida.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta especialmente a menores con predisposición genética. Se caracteriza por episodios de sequedad extrema, enrojecimiento y picores intensos, localizados principalmente en los pliegues de la piel como codos, rodillas, cuello y muñecas.
- Factores desencadenantes: Exposición a productos irritantes, alérgenos, cambios bruscos de temperatura y niveles bajos de humedad.
- Cuidados básicos: Mantener la piel hidratada con cremas emolientes sin perfumes, evitar el uso de jabones agresivos y priorizar duchas cortas con agua tibia.
Según expertos, la dermatitis atópica suele manifestarse desde los primeros meses de vida, afectando hasta a un 20% de los niños en países desarrollados. En algunos casos, las lesiones pueden evolucionar hacia grietas y sobreinfecciones bacterianas.
El tratamiento incluye el uso de corticoides tópicos para controlar los brotes, antihistamínicos orales para el alivio del picor y, en casos más graves, inmunomoduladores recetados por el dermatólogo.
Molusco contagioso
El molusco contagioso es una infección vírica benigna producida por un poxvirus que afecta principalmente a niños entre 2 y 10 años. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de pequeñas protuberancias blanquecinas o nacaradas con una hendidura central.
- Contagio: A través del contacto directo piel con piel o compartiendo objetos contaminados como toallas y juguetes.
- Zonas afectadas: Habitualmente se localizan en la cara, el tronco y las extremidades.
En la mayoría de los casos, estas lesiones desaparecen de forma espontánea en el plazo de 6 a 12 meses. Sin embargo, en ocasiones se recomienda el curetaje, crioterapia o el uso de cremas inmunomoduladoras para acelerar la curación. Evitar el rascado y mantener una adecuada higiene cutánea son medidas clave para prevenir su propagación.
Impétigo
El impétigo es una infección bacteriana cutánea frecuente en niños. Es causada por bacterias como el Staphylococcus aureus o el Streptococcus pyogenes, que proliferan en ambientes cálidos y húmedos.
Se manifiesta a través de costras doradas o amarillentas localizadas principalmente en el rostro, cerca de la boca y la nariz, aunque también puede aparecer en otras áreas del cuerpo.
- Tratamiento: Antibióticos tópicos y, en casos más avanzados, antibióticos orales.
- Prevención: Evitar el rascado de las lesiones y mantener una buena higiene de manos y objetos personales.
Esta enfermedad es altamente contagiosa, por lo que es fundamental evitar el contacto directo con las lesiones hasta que hayan sanado por completo.
Enfermedad de mano, pie y boca
La enfermedad de mano, pie y boca es causada por enterovirus, siendo el Coxsackievirus A16 uno de los más comunes. Esta condición afecta principalmente a niños menores de 5 años y, aunque no suele ser grave, es altamente contagiosa.
Entre sus síntomas destacan:
- Presencia de fiebre moderada.
- Erupciones vesiculares en las manos, pies y mucosas orales.
- Malestar general.
El tratamiento es sintomático, utilizando analgésicos y antipiréticos para reducir las molestias. Es importante mantener al niño hidratado y evitar el consumo de alimentos ácidos que puedan irritar las lesiones bucales.
Verrugas virales
Las verrugas virales, causadas por el virus del papiloma humano (VPH), son extremadamente comunes en la infancia. Estas lesiones suelen ser pequeñas, rugosas y de color similar al de la piel, ubicándose con mayor frecuencia en manos, pies y rodillas.
- Tratamiento: En muchos casos desaparecen de manera espontánea. Sin embargo, si causan molestias o afectan la autoestima del niño, pueden tratarse con ácido salicílico, crioterapia o electrocauterización.
- Prevención: Mantener una higiene adecuada y evitar el contacto directo con verrugas de otras personas.
La piel infantil requiere atención constante y adecuada debido a su sensibilidad y predisposición a ciertos problemas. La hidratación, el uso de productos suaves y la protección contra el sol son fundamentales para preservar su salud y bienestar, asegurando que los pequeños puedan disfrutar de una piel sana y libre de complicaciones.