Las enfermedades cardiovasculares (ECV) representan una de las principales causas de mortalidad en las mujeres. La importancia de su prevención y detección es crucial, ya que estas afecciones no solo son graves, sino que suelen presentar sintomas menos reconocibles en las mujeres en comparación con los hombres. Este artículo explora de manera detallada su impacto, causas, prevención y cómo podemos atender esta preocupación de salud pública.
La carga cardiovascular para las mujeres
La vida de las mujeres, y en especial las mamás, suele ser agitada, cuidando de los hijos, pareja, hogar, padres y sus responsabilidades laborales. Este estrés acumulado puede tener un impacto negativo en el corazón, abriendo paso a problemas cardiovasculares como el infarto. Además, las mujeres suelen retrasar la visita al médico frente a dolores moderados, lo que complica un diagnóstico temprano.
Según estudios recientes, las ECV son la principal causa de muerte en las mujeres; dos tercios de las mujeres que experimentan un infarto no logran recuperarse completamente. Este hecho resalta la necesidad de sensibilizarnos más sobre nuestra salud cardiovascular.
‘Mujeres por el corazón’: Una campaña vital
El proyecto ‘Mujeres por el Corazón‘, liderado por la Comunidad de Madrid, Fundación Mapfre y Fundación ProCNIC, busca crear conciencia y educar a las mujeres sobre los síntomas y medidas preventivas de las ECV. Su guía «Cuídate corazón» ofrece consejos prácticos para mantener un corazón saludable y reconocer signos de alerta.
A menudo, se asocia erróneamente al hombre como principal afectado por estas situaciones de salud. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que sufren de estrés, hipertensión y otros factores que predisponen al desarrollo de enfermedades del corazón. Este enfoque preventivo es una herramienta imprescindible para reducir los riesgos.
Señales de alerta: ¿Cómo reconocer un infarto en mujeres?
Los síntomas de un infarto en mujeres pueden ser confusos y diferentes a los experimentados por los hombres. Es crucial no subestimarlos y prestar atención a:
- Dolor intermitente en el pecho: Sensación incómoda que puede durar unos minutos o volver y desaparecer.
- Dolor en otras partes del cuerpo: Como brazos, espalda, cuello, mandíbula o estómago.
- Dificultad para respirar: Con o sin dolor en el pecho.
- Signos adicionales: Sudor frío, náuseas, mareo y agotamiento extremo.
Ante cualquier síntoma, actúa de inmediato. Llama a los servicios de emergencia. El tiempo es un factor crucial para salvar vidas.
Otros tipos de enfermedades cardiovasculares comunes en mujeres
- Enfermedad coronaria microvascular: Afecta a las arterias más pequeñas del corazón, a menudo vinculada a la pérdida de estrógenos en la menopausia.
- Síndrome del corazón roto: También conocido como miocardiopatía de estrés, surge de emociones extremas, afectando la funcionalidad del corazón aunque no haya arterias bloqueadas.
Factores de riesgo específicos para mujeres
Entre los factores de riesgo cardiovascular específicos para mujeres, destacan aquellos que son más frecuentes o tienen un impacto diferente en comparación con los hombres:
- Menopausia: Con la disminución de estrógenos, los niveles de colesterol y triglicéridos aumentan, incrementando el riesgo cardiovascular.
- Complicaciones del embarazo: Preeclampsia y diabetes gestacional, que elevan los riesgos a largo plazo.
- Anticonceptivos hormonales: Especialmente en mujeres fumadoras, pueden aumentar el riesgo de coágulos de sangre y alteraciones en la presión arterial.
- Enfermedades autoinmunes: Como el lupus, que generan inflamaciones crónicas.
Estilo de vida y hábitos para un corazón sano
La prevención es clave. Además de los chequeos médicos periódicos, algunas medidas prácticas incluyen:
- Abandonar el tabaco por completo.
- Adoptar una dieta equilibrada, rica en frutas, vegetales y ácidos grasos Omega-3.
- Realizar actividad física regular, al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
- Mantener un peso saludable y controlar el estrés.
- Supervisar niveles de colesterol, glucosa y presión arterial.
Los avances médicos y los recursos educativos, como las campañas y guías mencionadas, son aliados valiosos en la lucha por la salud cardiovascular femenina. Las mujeres deben ser conscientes de que cuidar su corazón no solo implica prevenir problemas futuros, sino asegurarse una vida más larga, activa y plena. Entender los riesgos individuales y tomar medidas preventivas es el primer paso hacia un futuro más saludable.