¿Deseas darle a tu dormitorio un aire nuevo? ¿Te mudas y quieres disfrutar de un entorno relajante en tu dormitorio? La tendencia minimalista, en la que menos es más, contribuye a crear atmósferas relajadas. Y, ¿cuáles son las claves para decorar un dormitorio minimalista?
Son cinco las calves para decorar un dormitorio de estilo minimalista. Claves relacionadas con el color, las líneas de los muebles, la ausencia de ornamentación y la importancia de cada uno de los complementos. Todas ellas las desgranamos a continuación para que no te falten ideas para decorar un dormitorio minimalista.
Que predomine el blanco
Cuando buscamos la tonalidad perfecta para el dormitorio, solemos apostar por colores claros y suaves ya que estos proporcionan además de mayor luminosidad, mayor sensación de serenidad a la estancia. Colores neutros, como el blanco, el gris o el beige, se convierten en grandes aliados, predominando el blanco en los espacios minimalistas.
Paredes, techos, muebles, ropa de cama… todo es susceptible en un dormitorio minimalista a vestirse de blanco. Aunque suele ser habitual combinar este color algunos toques en gris, negro y beige. Los primeros refuerzan el ambiente moderno y vanguardista, mientras que los últimos contribuyen a hacer más cálido este estilo.
¿Y los colores vibrantes? ¿No tienen cabida estos en un dormitorio minimalista? En este estilo el equilibrio es muy importante y para ello es necesario que la carga visual sea homogénea. Una carga que la incorporación de colores vibrantes desequilibraría.
Muebles, los imprescindibles y de líneas simples
Otras de las claves para decorar un dormitorio minimalista y probablemente la mas importantes es eliminar cualquier elemento que pueda distorsionar ese ambiente relajado que buscamos. Así, estos dormitorios se caracterizan por tener pocos muebles y con poco peso visual.
Los muebles de los espacios minimalistas suelen tener líneas simples y rectas. Pero, ¡no todos! Y es que es habitual introducir alguna pieza de diseño con líneas redondeadas que aporte un punto discordante y lo dote de personalidad. En las imágenes podrás identificar rápidamente estas piezas: una silla, un taburete, una lámpara, un almohadón…
¿Tu habitación tiene muebles grandes que quieres aprovechar? Pintarlos de blanco para que así su color coincida con el de la pared y cambiar los tiradores por otros más discretos es un gran truco para que parezcan más livianos.
La cama, sencilla y sin ornamentos
La ausencia de cabeceros es habitual en este tipo de dormitorios. Sin embargo, hay formas de llegar a un entendimiento aportando por este elemento. ¿Cómo? Escogiendo piezas simples de líneas rectas en un color que no destaque en exceso sobre la pared.
La ropa de cama también deberá estar en línea con las claves ya mencionadas de este estilo. Huye de pizas en colores llamativos o con motivos estampados. Apuesta por el blanco como base y crea diferentes capas combinando piezas de tonalidades similares, pero de diferentes tejidos para incorporar interés a través de las texturas.
La iluminación
La iluminación del dormitorio es muy importante. Para lograr ese aspecto diáfano tan característico de los espacios minimalistas suelen priorizarse los apliques de pared y lámparas de techo frente a modelos de pie y especialmente de sobremesa con el fin de despejar las mesillas.
Una lámpara de techo y apliques dirigibles a uno y otro lado de la cama que faciliten la lectura conforman una apuesta ganadora. En cualquier caso, elige modelos sencillos y no demasiado grandes. Y si quieres dejar claro que tu casa está al día con las tendencias, apuesta por discretas lámparas globo.
Complementos y objetos decorativos
Los objetos de madera, los accesorios de fibras naturales, las piezas de cerámica y las plantas siempre tienen cabida en los dormitorios de tendencia minimalista. Deben ser, sin embargo, piezas especiales, que te gusten y que aporten belleza al dormitorio. Piezas personales que sirvan, además para aportan la calidez necesaria a los dormitorios minimalistas.
Sobran en estos dormitorios, por el contrario, elementos habituales como la televisión, el ordenador de mesa o los dispositivos electrónicos. Si crees necesario tenerlos en la habitación escóndelos en un armario, de forma que no interfieran en esa imagen relajante de la estancia cuando no los uses.