Según un estudio científico reportado por la agencia Reuters, hay evidencia de que las personas que almacenan grasa en las caderas y muslos tienen una mayor longevidad en comparación con aquellas que acumulan grasa en el abdomen. Sin embargo, la grasa alrededor del abdomen eleva significativamente el riesgo de mortalidad precoz debido a su impacto en varios procesos metabólicos y cardiovasculares.
Grasa gluteofemoral: ¿Por qué es protectora?
El Dr. Konstantinos Manolopoulos, de la Universidad de Oxford, destacó en la revista Obesity el papel protector de la grasa gluteofemoral. Este tipo de grasa, acumulada en las caderas y muslos, no solo es menos dañina sino que puede tener beneficios metabólicos. Al parecer, esta grasa genera menos citoquinas inflamatorias, compuestos químicos que están profundamente relacionados con enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Las citoquinas inflamatorias son dañinas porque activan respuestas inflamatorias crónicas en el cuerpo, lo que predispone a múltiples condiciones, incluyendo resistencia a la insulina y enfermedades del corazón. En contraste, la grasa en las caderas y muslos parece crear un depósito de grasa «inofensivo», que incluso mejora la regulación del metabolismo. No obstante, los mecanismos específicos que explican este efecto aún están bajo investigación.
El riesgo asociado con la grasa abdominal
La grasa abdominal, también conocida como grasa visceral, es mucho más activa metabólicamente en comparación con la grasa gluteofemoral. Esto significa que se descompone más rápidamente durante el ayuno o episodios de estrés, liberando al torrente sanguíneo ácidos grasos libres y una serie de compuestos inflamatorios. Este tipo de grasa tiene un impacto directo en órganos como el hígado, el páncreas y el corazón.
De hecho, el almacenamiento excesivo de grasa visceral se asocia con múltiples riesgos para la salud, como:
- Resistencia a la insulina: Aumenta la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
- Enfermedades cardiovasculares: Promueve la hipertensión arterial, los niveles elevados de colesterol LDL («malo») y la reducción del HDL («bueno»).
- Inflamación crónica: Conduce al desarrollo de enfermedades metabólicas y degenerativas.
Es importante destacar que el perímetro de la cintura es un mejor indicador de riesgo cardiometabólico que el índice de masa corporal (IMC). En mujeres, un perímetro de cintura mayor a 88 cm y, en hombres, mayor a 102 cm se considera preocupante.
Factores que influyen en la distribución de la grasa corporal
1. Genética
La predisposición genética desempeña un papel crucial en dónde y cómo se almacena la grasa en nuestro cuerpo. Algunas personas tienden a acumular grasa en las caderas y los muslos, mientras que otras lo hacen en el abdomen.
2. Hormonas
Las hormonas sexuales también son factores determinantes. Por ejemplo, los estrógenos en las mujeres promueven el almacenamiento de grasa en las caderas y muslos, un patrón que cambia tras la menopausia, cuando el cuerpo tiende a almacenar más grasa en la región abdominal.
3. Estilo de vida
Una dieta desequilibrada y el sedentarismo contribuyen significativamente a la acumulación de grasa abdominal. Incorporar alimentos antiinflamatorios y grasas saludables, además de realizar ejercicio regularmente, puede mitigar estos efectos.
Importancia de un enfoque saludable
Para mejorar la salud metabólica y reducir los riesgos asociados con la grasa visceral, se recomienda:
- Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos.
- Evitar el consumo excesivo de azúcares añadidos y carbohidratos refinados.
- Practicar actividad física regularmente, como ejercicios de fuerza y aeróbicos.
Además, algunos estudios sugieren que mantener un horario regular de sueño y reducir el estrés también puede ayudar a prevenir la acumulación de grasa abdominal.
Más allá de las implicaciones estéticas, la distribución de la grasa en el cuerpo puede ofrecer valiosas pistas sobre nuestra salud general. Mientras que la grasa gluteofemoral parece actuar como un protector metabólico, la grasa abdominal es un indicador de riesgos significativos para la salud. Adoptar hábitos saludables no solo mejora tu apariencia, sino que también optimiza la calidad de vida y longevidad.