Hace ya dos años compartíamos en Bezzia las claves para tener una cocina mas eficiente. Hablábamos entonces de la importancia tanto de la eficiencia como del buen uso de los electrodomésticos, mencionando la temperatura ideal del frigorífico y congelador.
Hoy vamos un poco mas allá analizando la importancia que juega esta temperatura de la que depende, no solo la conservación de los alimentos, sino también el ahorro en la factura de la luz. ¿Quieres saber que temperatura deberías configurar tu frigorífico o congelador cuando te lo instalen?
Índice
La importancia de una temperatura adecuada
La refrigeración genera un retraso en el crecimiento de microorganismos como bacterias que pudieran encontrarse en los alimentos, manteniendo estos en buenas condiciones de seguridad para su consumo. Un asunto suficientemente importante para prestarle atención, ¿no os parece?
Elegir la temperatura adecuada te permitirá conservar los alimentos durante mas tiempo frescos y/o en buen estado. Reducirás así no solo los riesgos derivados de su consumo sino también el desperdicio de alimentos. Y no, no siempre elegir la temperatura más fría que nos permita el equipo, es la decisión mas acertada. Podrías estar gastando energía de forma innecesaria y propiciando que determinados alimentos se estropeen antes.
Frigoríficos y congeladores suponen hasta un 22% del total del gasto eléctrico de las viviendas según IDAE y hasta un 31% según estudios de la OCU. Son los electrodomésticos que mas energía consumen, ya que lo hacen de forma ininterrumpida. Y cada grado centígrado extra que bajemos su termostato podría suponer un gasto adicional de electricidad de entre el 7 y el 10%. Un porcentaje que redundará en un incremento de coste a final de mes.
La temperatura ideal
De acuerdo a los expertos y a las recomendaciones de los fabricantes la temperatura óptima del frigorífico se sitúa en torno a 4°C. Aunque matizan con leves diferencias que puede oscilar entre los 2 y los 8 grados, en función de lo vacía o lo llena que esté la nevera. Y es que para que los alimentos se conserven y la nevera funcione de manera adecuada además de mantener la temperatura ideal, hay una serie de pautas que debes seguir:
- Evita introducir alimentos calientes; déjalos enfriar siempre antes de guardarlos en ella.
- No la llenes del todo, para permitir la libre circulación del aire frío. Y si lo haces, baja la temperatura un grado.
- Guarda siempre los alimentos en bolsas o recipientes herméticos.
- Revisa semanalmente la nevera y retira los alimentos que ya no estén en buen estado.
- Mantenla siempre limpia, retirando cualquier tipo de líquido que haya podido derramarse.
Por su parte, la temperatura ideal del congelador se sitúa entre los -17°C o – 18°C. Además, es importante saber que para que posibles parásitos (como el anisakis del pescado o el toxoplasma gondi de la carne) no supongan un riesgo para la salud, será necesario congelar los alimentos al menos durante 5 días antes del momento de consumo.
¿Cómo ajusto la temperatura?
Es habitual que cuando compramos un frigorífico, vengan, nos lo instalen y nos olvidemos de comprobar la temperatura y ajustarla si fuera necesario. En los frigoríficos mas modernos y/o de alta gama, esta operación puede hacerse a través de los controles digitales. Estos se encuentran, normalmente, en el frente o puerta del frigorífico. Los frigoríficos mas antiguos o de baja gama, sin embargo, no disponen de estas controles y esconden una rueda de control en el interior.
La rueda de control posee unos indicadores que nos permiten regular la temperatura. Estos indicadores suelen ser números del 1 al 7 o del 1 al 10 que no tienen relación directa con la temperatura sino con la intensidad (a mayor número, más enfría). En estos casos, la única forma de saber a que temperatura se encuentra será colocando un termómetro en la nevera e ir jugando con la rueda hasta acercarnos a esa temperatura ideal.
¿Conocías cuál era la temperatura ideal del frigorífico y del congelador? ¿Revisarás y pondrás al día tus electrodomésticos tras leer este artículo?
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