La soledad no es algo muy apreciado en la sociedad actual, en la que se premian los amigos, los likes y los grupos de gente que realizan actividades. No es algo habitual ver gente que disfrute de realizar alguna actividad en solitario, y sin embargo es algo que puede aportarnos muchos beneficios. En definitiva en esta sociedad deberíamos aprender a estar solos de nuevo.
Aprender cómo disfrutar de la soledad es algo que todos deberíamos hacer, ya que no todo el mundo es capaz de entenderla y ver todo lo que le puede aportar, por lo que llena sus días de actividades, gente y ruido que puede llegar a no satisfacerle. Así que veamos algunos consejos para disfrutar de esta soledad.
Si no sabemos estar solos
Hay muchísimas personas que realmente no saben estar solas y esto lleva algunas consecuencias. Las personas que no saben disfrutar o asumir la soledad suelen tener mucho miedo de quedarse solos, lo que les lleva a aguantar relaciones que muchas veces no son saludables o no los hacen felices solamente para no quedarse sin nadie. Cuando están solos sienten angustia y no saben cómo llenar ese tiempo, algo que hace aumentar la ansiedad. Quienes no saben estar en soledad también pueden llegar a depender de los demás en sus relaciones porque ese miedo a quedarse solos los hace mucho más vulnerables.
Visualiza la soledad
Estar en soledad puede crear angustia por anticipado. No obstante, si visualizamos este tipo de vida o de momentos, puede que entendamos cuál es la parte positiva. Todo tiene un lado bueno, incluso estar a solas durante el día, por lo que es algo que deberíamos vivir y disfrutar. Puedes pensar en todos esos momentos a solas que vas a disfrutar para no tener miedo de ellos.
Crecimiento personal
La soledad lo que nos aporta en un principio es el crecimiento personal. Es bueno crecer como persona cuando nos conocemos a nosotros mismos, pero esto no es posible si siempre estamos rodeados de otras personas con las que tenemos distintas relaciones y comportamientos. Crecer como persona es algo muy importante y para ello también tiene que haber espacio para la soledad, para conocerse a uno mismo y saber cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, algo que nos puede ayudar en la vida para mejorar como personas.
Busca aficiones que te gusten
Para disfrutar de la soledad es necesario tener aficiones que nos gusten. Busca entre esas cosas que solías hacer cuando no estabas con otras personas. Algunas actividades pueden ser ver series, leer, hacer un deporte que te guste en solitario, hacer puzles, tocar la guitarra o cuidar flores. Hay todo un mundo de cosas que puedes descubrir y disfrutar sin tener la necesidad de estar todo el tiempo con otras personas. Estos momentos haciendo actividades que nos gusten en soledad pueden aportar una gran sensación de bienestar.
Aumenta nuestra creatividad
La soledad puede ser una forma de aumentar la creatividad. Si estamos rodeados de gente no nos permitimos tener ideas propias y originales, dejar que nuestra mente se centre y cree cosas nuevas. Está claro que para crear cosas extraordinarias necesitamos reflexión y ella no es posible en ambientes repletos de actividad y de gente. La soledad nos puede ayudar a mejorar la creatividad, algo que es fuente de cosas nuevas e interesantes.
Consigues mejores relaciones
Conseguir mejores relaciones es posible si sabemos cómo estar solos. Si no tememos la soledad podremos disfrutar solamente de las relaciones que sean buenas para nosotros, alejándonos sin miedo de aquellas personas que nos perjudican. Seremos más independientes y crear relaciones buenas y duraderas en las que no dependamos de los otros.