La soledad emocional es una de las dimensiones más devastadoras que se pueden sentir a nivel de pareja. En primer lugar, hemos de distinguirla de la soledad física, aquella en la cual, carecemos de personas a nuestro alrededor, de relaciones de amistad o de pareja que nos complementen y que formen parte de nuestra vida.
La soledad emocional, por su parte, es esa donde uno puede estar rodeado de decenas de personas, es más, puede que tengas una pareja estable desde hace varios años. Sin embargo, no encuentras apoyo, nadie colma tus necesidades tus vacíos, nadie es capaz de ilusionarte ni de hacerte crecer como persona. Es importante saber reconocer esta sensación y actuar frente a ella, puesto que la soledad emocional es, en muchas ocasiones, la antesala de una depresión.
Un vacío en nuestro corazón
La soledad emocional es mucho más que un vacío en el corazón. Es establecer un vínculo afectivo y personal con una persona en la cual, fijamos todas nuestras esperanzas, todos nuestros proyectos. Sin embargo, día a día nos vamos dando cuenta de que no se nos valora como esperábamos, y que además de no cumplirse todas las expectativas que teníamos puestas al inicio, lo único que encontramos es aislamiento. Soledad.
No obstante, es interesante que veamos qué características suelen definir esta sensación, esta realidad tan común a nivel de pareja:
- La soledad emocional solo la experimenta uno de los miembros. Es muy posible incluso que la otra persona no sea consciente de lo que ocurre, o de que su pareja, no es feliz. En ocasiones cada uno de nosotros entendemos el amor y las relaciones de un modo diferente, ahí donde alguno de los dos siente carencias que el otro no reconoce o no sabe cómo cubrir.
- La soledad emocional es mucho más que un vacío existencial. No parte de uno mismo, no es una soledad que una elija, al contrario. Cuando iniciamos una relación de pareja dejamos de «ser uno» para ser dos, quedan a un lado esos espacios personales en los que teníamos nuestro equilibrio e independencia para de pronto, compartir vida y nuevos escenarios con la persona elegida. Las palabras «compromiso», «apoyo», «comprensión» o «compartir» son esas dimensiones que esperamos experimentar. Sin embargo, nos encontramos con que nada de eso se cumple. Con que lo único que vemos día tras día, son vacíos emocionales y una dura soledad.
- Un aspecto a tener en cuenta sobre la soledad emocional, es que sólo la percibimos nosotros. Pongamos un ejemplo: te encuentras un día con una amiga en un supermercado y te comenta lo bien «acompañada» que estás, le llama la atención el hecho de que tu pareja te acompañe a todos los sitios, e incluso es posible que te deje caer la recurrida frase de «nunca te deja sola». Tú dibujas una tibia sonrisa en tu rostro y guardas silencio. Te sientes incapaz de comentarle que en realidad, estás completamente sola.
¿Cómo hacer frente a la soledad emocional?
Tal y como te hemos señalado anteriormente, la soledad emocional es una de las sensaciones más devastadoras y peligrosas que podemos experimentar. De no gestionar adecuadamente estas situaciones, esta sensación, es muy probable que derive en una depresión, de ahí que debamos tener muy en cuenta estas sencillas estrategias:
1. Reconoce la situación
No siempre es fácil saber lo que nos está ocurriendo. Hay quien piensa que es simple insatisfacción personal, y que el problema reside en nosotras mismas. «Es que siempre esperas demasiado de las personas», «Es que eres una soñadora, con lo bien que estás con tu compañero»… Estas son expresiones muy comunes que podemos escuchar en boca de otros, sin embargo, es tu propia voz la que debes escuchar.
Pregúntate cómo te sientes, analiza cómo está tu autoestima y ten muy en cuenta esa primera sensación que tienes cuando abres los ojos por la mañana. ¿Es infelicidad? ¿Es tristeza? ¿Es decepción?
2. Pon en voz alta tus sensaciones, expresa cómo te sientes
Habla con tu pareja y explícale qué ocurre. La comunicación es vital en una relación, y en ocasiones, el simple hecho de poner en alto esas sensaciones y esas necesidades que tenemos, provoca que la otra persona reaccione ante un problema que no sabía que existía. No obstante, debes ser tú la que valore si hay cambios, si el comunicar que «te sientes sola» sirve de algo.
3. Valoración posterior
Ya has expresado tus sentimientos y has traducido en palabras tu soledad emocional. Si ves que tu pareja se esfuerza en mejorar, en promover cambios en bien de vuestra relación, trabaja con él, unid esfuerzos para fortalecer el vínculo y el compromiso.
Ahora bien, si valoras que no hay cambios, que las palabras se han quedado en nada y que sigues teniendo la misma sensación y la misma infelicidad, actúa. Sea cual sea tu elección, piensa que de alargar una situación en la cual eres infeliz, te hace daño a ti y también a la otra persona.
4. Recupera tu soledad
Has pasado mucho tiempo viviendo una vida que no te satisfacía, han recortado las alas de tu crecimiento personal y han llenado tu soledad con un falso amor, con un cariño vacío. ¿Qué es lo mejor que puedes hacer ahora? Reenconrarte a ti misma de nuevo, disfrutar de tu soledad, de tus espacios, de tus aficiones.
Sé tu misma de nuevo y valórate como mereces. La soledad con una misma siempre será mejor que la soledad de un amor vacío que solo nos aporta lágrimas e infelicidad.