Todo lo que rodea a la pareja y a la vida de misma resulta complejo y difícil. Aunque el amor esté presente, la forma de pensar de ambas personas pueden resultar distintas llegando a generar diversos conflictos. Las temidas discusiones de pareja no tienen por qué indicar que la cosa va mal.
La clave de todo es el encontrar cierto equilibrio que de lugar al tan ansiado bienestar dentro de la pareja.
Las dificultades de convivir en pareja
La gran mayoría de las parejas que no cuajan y que terminan por romperse, suelen tener ciertos elementos distintivos como es el caso del orgullo de una de las partes y un ego desmesurado que no aporta nada bueno. El orgullo termina por hacer daño a la pareja con todo lo malo que ello conlleva para el buen devenir de la relación.
En el caso de las discusiones y de los conflictos es esencial el poder llegar a un acuerdo que resulte beneficioso para ambas partes que integran la relación. Si no se llega a tal acuerdo, es normal que a largo plazo la citada relación se vea comprometida y tenga peligro de llegar a romperse. Discutir a todas horas con la pareja desgasta a la misma hasta llegar a tal punto de que todo da igual.
La importancia de saber discutir con la pareja
Las discusiones y los conflictos forman parte del día a día de cualquier tipo de relación, por lo que no es necesario huir de las mismas. Las peleas dentro de la pareja deben ayudar a la misma a crecer y a hacerse más fuerte. Para que los conflictos sean constructivos y buenos para la pareja, es necesario el seguir una serie de pasos:
- Debe quedar claro que la pareja no es alguien que quiera hacerte daño. Es alguien que te quiere y que tú quieres. El amor no debe desaparecer y estar totalmente presente.
- A la hora de llegar a un acuerdo en lo que respecta a posibles discusiones con la pareja, es esencial el saber ponerse en la piel de la otra persona. Hay que saber empatizar y entender cómo se siente la pareja para evitar que las peleas vayan a más.
- No hace falta culpar a todas horas a la otra persona. Es esencial el responsabilizarse por los hechos cometidos y expresar los diferentes elementos desde el punto de vista personal.
- Las peleas y discusiones con la pareja deben hacerse mediante el uso de un lenguaje no verbal que sea idóneo en todo momento. Hay que mantenerse tranquilo y relajado en todo momento ya que la pareja no es para nada un enemigo.
En definitiva, no pasa nada por discutir o pelearse con la persona amada, siempre que se tenga como objetivo el buscar una solución al conflicto y evitar en todo momento el no perder los papeles. No es malo el defender cada postura, siempre que se deje atrás el orgullo y las ansias de llevar en todo momento la razón. El amor tampoco debe desaparecer y estar presente en cada momento para recordar que la relación está por encima de todo.