Son pocos los padres los que conocen a ciencia cierta en que consiste la inteligencia emocional. Este aspecto pasa totalmente inadvertido frente al rendimiento escolar y a unas buenas calificaciones a final de curso.
Sin embargo la salud emocional del niño es igual de importante que sus resultados en la escuela. Hay que preparar a los niños desde su más temprana edad, a poder controlar sus emociones y gestionarlas de la mejor manera posible.
La importancia de la educación emocional en los niños
La educación emocional no se enseña en la escuela y se va aprendiendo con el paso de los años, dependiendo de la relación que los niños tengan con su entorno. El tener una educación emocional óptima y adecuada, hace que con el paso de los años sean personas que empatizan con los demás y que tienen facilidad a la hora de poder relacionarse.
Además de ello, una buena salud emocional es clave a la hora de fortalecer la autoestima y la seguridad en uno mismo. Los niños son capaces de creer en ellos mismos y lo que pueden llegar a conseguir en la vida.
Cómo enriquecer la salud emocional de los niños
Acto seguido te vamos a dar una serie de pautas o consejos que te ayudarán a fortalecer y enriquecer la salud emocional de tus hijos:
- Es importante ir fortaleciendo tal salud emocional desde que el bebé tiene unas pocas semanas de edad. El afecto y el amor de los padres es clave para que el nexo de unión se haga poco o poco más fuerte. El simple hecho de mirarlo o el darle caricias por todo el cuerpo, es importante a la hora de ir dando forma a su inteligencia emocional.
- Dentro de la salud emocional, cobra una gran importancia el poder ponerse en el lugar del pequeño y escucharlo cuando haga falta. Un gran problema de la educación de hoy en día es el hecho de que los padres no escuchan a sus hijos, lo que provoca que su salud emocional se vea minada gravemente. No pasa nada por ponerse a la altura de los hijos, mirar a los ojos y escuchar todo lo que tengan que decir. Es importante que se sientan importantes dentro del núcleo familiar.
- Otro aspecto que los padres deben tener en cuenta en lo que respecta a la inteligencia emocional de sus hijos es el hecho de que sepan identificar cada una de los emociones y saber que efectos provocan en la persona. Desde que son pequeños deben saber en todo momento cuáles son los sentimientos básicos en cualquier persona y cuáles son los más complejos. No pueden desconocer emociones tales como la felicidad o la tristeza.
- Aparte de conocer las diferentes emociones es esencial que también aprendan desde que son pequeños a poder expresarlas sin problema alguno. Deben tener total libertad a la hora de poder expresar las diferentes emociones y no cohibirse por ello. Los padres deben respetar dichos sentimientos y no mofarse por ello. Si los niños lo sienten en ese momento, hay que apoyarlos tanto si se trata de emociones negativas como si lo son positivas.