Asociamos el uso de redes sociales principalmente a las relaciones personales, pero son también un pilar básico de las relaciones laborales. Las redes sociales profesionales pueden ayudarte a encontrar trabajo pero para ello será importante completar tu perfil en ellas.
Compartir tus capacidades y darte a conocer a las empresas es esencial en este tipo de redes. Tener un perfil completo y optimizado facilitará que el personal de recursos humanos de una empresa pueda encontrarte con facilidad y que otros profesionales con perfiles parecidos puedan añadirse a tu red. Por eso hoy hablamos no solo de su importancia sino que te ayudamos a completarlo.
Foto de perfil
Añadir una foto de perfil es muy importante. Hay reclutadores que no se molestarán en leer tu perfil si no incorporas una foto al mismo. No lo decimos nosotras, según Linkedin las cuentas con foto son siete veces más vistas tanto por las empresas como por el resto de usuarios.
Debes tener en cuenta que como carta de presentación en una red social profesional lo ideal es elegir una fotografía profesional. Hablamos de una red social profesional, no de una de ocio. Nunca debes colocar selfies o fotos en grupo ¡resérvalas para tus redes sociales! La foto que escojas deberá ser reciente, estar bien iluminada, buscar el contacto visual y mostrar algo mas que tu cara.
Que sea una red profesional no obliga a que la foto tenga que se demasiado formal o aburrida. Mostrarse de forma natural con prendas con las que te sientas cómodo pero adecuadas para desempeñar tu trabajo y en una posición distendida te hará ganar confianza. Para distinguirte del resto podría ser interesante, además, escoger un fondo o algún elemento de atrezo que muestren algo de ti pero que no distraigan de lo importante que eres tu.
Currículum actualizado
Tener un currículum actualizado es clave para tener un buen perfil en una red social profesional Así, si alguien te encuentra o se interesa por tu perfil podrá ver el resumen de tu trayectoria y, quien sabe, contactar contigo si le resulta atractivo.
Detalla tu experiencia laboral indicando el cargo, el tipo de empleo, la fecha de inició y fin del contrato y la empresa en cada caso. Y no olvides incluir tus estudios y aquellas formaciones que hayas realizado y consideres importantes para el trabajo que deseas conseguir.
En la biografía no repitas la misma información que ya has descrito en tu currículum. Añade datos para completar tu perfil que puedan resultar interesantes como el motivo por el que elegiste tu carrera o profesión, tus objetivos profesionales o el tipo de trabajo al que aspiras, tus habilidades… ¡aprovecha todos los recursos que la red social profesional te ofrece!
Crea contenido
Indicar tus logros profesionales es importante, pero también lo es añadir proyectos que hayas realizado, enlaces a tu página personal si la tuvieras o a los artículos que hayas escrito. Crear contenido interesante y de calidad que provoque debate y opinión te diferenciará del resto.
Tan sólo un 2% de los usuarios de LinkedIn comparten artículos, si eres uno de ellos tendrás mucha mayor visibilidad. Comienza publicando pequeños artículos o reflexiones sobre tu profesión o la industria en la que trabajas una vez por semana. Y aprovecha ese mismo día para interaccionar con otros perfiles y dejar tus comentarios. Interactuando con otros perfiles de tu mismo sector, además de conseguir feddbacks ampliarás tu red de contactos.
Estos son los primeros pasaos que debes seguir en cualquier red social profesional para empezar a sacarle partido. Cada una, por supuesto, tiene particularidades y herramientas propias que iremos desgranando poco a poco para que puedas sacarles el máximo provecho. Pero no esperes a que te lo demos todo hecho. Elige una o dos redes profesionales, comienza por completar tu perfil y después, muévete por ellas; es la única forma de conocerlas y entenderlas. Dedícales uno o dos ratos a la semana y considéralo una inversión de futuro.