Un ambiente hogareño feliz puede ayudar a su hijo a desarrollar un sentido de control interno y un sentido positivo de sí mismo que los equipará para evitar trastornos de la alimentación. La imagen corporal de los adolescentes se refiere a cómo los adolescentes perciben sus cuerpos.
Incluye sus sentimientos sobre su cuerpo y cómo lo cuidan, y es una parte esencial del desarrollo del adolescente. La imagen corporal también está estrechamente vinculada a la autoestima, en gran parte porque la sociedad y los medios de comunicación dan mucha importancia a nuestra apariencia. Este enfoque en la apariencia contribuye a los problemas de la imagen corporal de los adolescentes y los trastornos de la alimentación que puedan tener.
Control interno vs externo
Un desafío importante que enfrentan los adolescentes es el control interno versus el externo. Esto significa hasta qué punto una persona cree que tiene el poder sobre los eventos en sus vidas. Una persona con control interno cree que puede influir en los eventos y sus resultados, mientras que una persona con un control externo culpa a las fuerzas externas por todo y busca la aprobación y validación externas para sentirse bien consigo mismo.
Un niño sano y confiado aprenderá a tener un buen control interno, pero si se cría en un hogar donde hay inestabilidad y caos y, a veces, falta de seguridad, pueden aprender a caer en el control externo, generando graves problemas de autoestima.
Los adolescentes experimentan mayores presiones escolares y sociales en un momento en que se están produciendo cambios significativos en sus cuerpos. Por lo tanto, si no han aprendido a creer en sus propios recursos para hacer frente a la vida, se centrarán en lo que otras personas esperan o piensan de ellos, en lugar de en cómo se sienten acerca de sí mismos. Eventualmente, todo lo que deciden hacer en sus vidas depende de las suposiciones que hagan sobre cómo serán percibidos por los demás. La imagen corporal también juega un papel importante en esto. El 95% de las personas con trastornos de la alimentación tienen entre 12 y 25 años de edad.
La importancia de sentirse bien en el propio cuerpo
Los adolescentes tienden a ver el concepto de ‘camino intermedio’ como promedio y aburrido, y la sociedad occidental refuerza este pensamiento de todo o nada. Esto lleva a creencias como que debes tener el cuerpo perfecto, debes ir a la universidad y debes ganar mucho dinero para vivir en una casa grande y tener un gran coche.
Esta es la razón por la cual la positividad del cuerpo aún es más importante. Si podemos lograr que nuestra sociedad sea más pensadora, los adolescentes con un lugar de control externo pueden ser más realistas y aceptarse a sí mismos. Con menos estrés y presión, es más fácil escuchar tu propia voz y desarrollar tu propio sentido del yo.
En este sentido, resulta importante estar atento/a a los comportamientos inusuales de los adolescentes y sobre todo, trabajar una buena educación emocional para que se acepten tal y como son.