
Quizá sientas algo muy especial por alguien pero no sepas diferenciar si realmente estás enamorado o no de esa persona. El amor es un sentimiento abstracto pero que una vez que lo sientes, la perspectiva de la vida te cambia. Es un sentimiento que te hace feliz, pero también te puede hacer estar muy triste.
Toda la existencia humana gira en torno al amor. Es por lo que nos esforzamos y lo queremos tanto en nuestras vidas. Pero también es un viaje en montaña rusa. Te lleva a través de los aros, a menudo dejándote marcado con un corazón roto y promesas rotas. Lo que pasa con el amor es que volvemos a él otra vez… y otra vez. Pero es difícil saber cómo se siente realmente el amor verdadero.
Puedes sentirte atraído por alguien, podrías tener una relación intensa con alguien, pasar el día y la noche juntos y sentirte mareado de felicidad, y sin embargo, esto podría no ser real. Entonces, ¿cómo sabes qué es el verdadero amor y qué se siente al estar enamorado? Antes que nada, no es fácil diferenciar entre el amor y el enamoramiento o amar a alguien y estar enamorado. Si le pides a alguien que describa cómo se siente al estar enamorado, describirá algo que suena a pasión y deseo sexuales teñidos de obsesión… Pero estar enamorado tiene que ser más que tensión sexual y química, ¿no?
El amor te golpea cuando menos lo esperas y, de repente, sientes estos sentimientos que son mágicos e indescriptibles y, en algún lugar de tu intestino y corazón, simplemente sabes que esta vez, esta persona es diferente.
Felicidad inexplicable
Hay un resorte en tu paso y puedes escuchar música en tu cabeza, al igual que las películas. Te sientes feliz todo el tiempo. No del tipo en el que constantemente sonríes, aunque ese es uno de los efectos secundarios de estar enamorado, sino del tipo en el que te sientes feliz en el fondo todo el tiempo, incluso cuando las tensiones sexuales se calman o cuando las cosas van un poco mal en tu vida. Sabes que tienes a esa persona especial con la que puedes contar, hablar y confiar.
Científicamente, cuando estás enamorado, los niveles de dopamina en tu cerebro aumentan a medida que fluye más sangre a las regiones donde se encuentran los receptores de dopamina. La dopamina es un químico de placer que te hace sentir como si estuvieras lleno de felicidad, inquieto y emocionado.
Estás pensando en esa persona todo el tiempo
No puedes sacarle de tus pensamientos. Cada pequeña cosa que haces te recuerda a esa persona o te insta a querer compartir tus experiencias y contarle lo que te ha pasado. Te despiertas sintiéndote mareado de amor y emoción y este sentimiento permanece incluso después de la súper emoción inicial que sentiste.
A medida que la relación crece y se convierte en una rutina, te encuentras pensando en esa persona especial a lo largo de todos los pequeños eventos simples de la vida, como cuando escuchas un chiste y sabes que quieres compartirlo, o cuando estás de compras y deseas que tu pareja estuviera allí. Cuando estás realmente enamorado, siempre pensarás en ellos a través de conversaciones y momentos difíciles.
La ciencia explica este pensamiento constante en las etapas iniciales debido a un compuesto químico llamado noradrenalina que se libera junto con la dopamina en el cerebro. Esta combinación nos mantiene alerta, energéticos y con un deseo incesante de estar cerca de la persona amada.
El amor y su impacto químico en el cerebro
El enamoramiento implica una serie de procesos químicos complejos que involucran neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la oxitocina. Estas sustancias son responsables de la euforia, el apego y la conexión emocional que experimentamos al estar enamorados.
- La dopamina: Relacionada con el sistema de recompensa, esta sustancia nos hace sentir motivados y satisfechos al estar cerca de nuestra pareja.
- La serotonina: Su disminución durante el enamoramiento puede llevarnos a pensamientos obsesivos.
- La oxitocina: Conocida como la «hormona del amor», fortalece los vínculos emocionales y promueve la confianza.
Comprender cómo funcionan estas sustancias en nuestro cerebro nos ayuda a entender por qué el amor puede ser una experiencia tan intensa y transformadora.
Los diferentes tipos y fases del amor
El amor no es una experiencia homogénea; existen diferentes tipos y fases que pueden variar en intensidad y duración. Según la teoría triangular del amor de Robert Sternberg, este se compone de tres elementos clave:
- Intimidad: La cercanía y conexión emocional entre dos personas.
- Pasión: La atracción física y el deseo romántico.
- Compromiso: La decisión consciente de mantener la relación a largo plazo.
Estas dimensiones pueden combinarse de diferentes maneras, dando lugar a varios tipos de amor, desde el amor romántico hasta el amor compañero.
Es crucial entender que el enamoramiento y el amor maduro son etapas distintas. Mientras que el enamoramiento está marcado por la idealización y la intensidad emocional, el amor maduro se basa en el respeto mutuo y la estabilidad.
El viaje emocional de estar enamorado es único y, aunque a veces puede ser confuso, es una de las experiencias más enriquecedoras y profundas que podemos vivir. Cada etapa, desde la intensa pasión inicial hasta el amor estable y comprometido, nos enseña algo valioso sobre nosotros mismos y nuestras capacidades emocionales.



