Domótico,ca. «Conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda.»
Llegar a casa del trabajo y tener la casa caliente, programar las persianas para que se accionen en función de la temperatura o la luz exterior, que se encienda la luz del pasillo automáticamente cuando te levantas al baño a media noche… Todo ello es posible gracias a la domótica.
La domótica nos permite disminuir el consumo energético y aumentar el confort y la seguridad de la vivienda. Y no es algo que solo puedan permitirse unos pocos. Aunque la tecnología es cara, ha evolucionado tanto en los últimos años y existe tal oferta que hoy es posible adquirir e implementar determinados gadgets a precios realmente económicos.
Beneficios de la domótica
La domótica se debe entender como un conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda, aportando servicios tanto de gestión energética, como de seguridad, confort y comunicación. Porque aunque hoy sea el ahorro energético el que nos lleva a hablar de domótica, los beneficios de esta son mas.
- Menor consumo. La domótica reduce considerablemente el gasto energético en una vivienda. La gestión eficiente de la luz, la climatización, el agua caliente o los electrodomésticos puede llegar a suponer hasta un 25%-30% de ahorro.
- Máxima comodidad. La domótica nos proporciona una serie de servicios que podemos controlar desde cualquier lugar con una app a través de nuestro teléfono móvil. Basta tocar un botón para accionar las persianas o hacer funcionar la calefacción.
- Alta seguridad. A través de controles de intrusión y alarmas técnicas que permiten detectar a tiempo incendios, fugas de agua o gas podemos aumentar la seguridad de nuestra vivienda. Una seguridad cotidiana además de aquella que nos puede proporcionar durante las vacaciones emular que la casa está habitada cuando realmente no sea así.
Domótica en casa, ¿por dónde empezar?
Controlar desde cualquier lugar con una app en el teléfono móvil nuestra vivienda es posible pero abrumador. ¿Por dónde empezamos? Lo ideal es comenzar a perder el miedo a lo desconocido con pequeños cambios que estén a nuestro alcance como estos:
Sistemas de iluminación inteligentes
Con la llegada de la tecnología led y su versión RGB es posible regular la intensidad y el color de la luz para crear ambientes únicos. ¿Magia? ¡Tecnología! Los reguladores que se pueden fijar en la pared y controlar con un mando a distancia o desde nuestro móvil, lo hacen posible reduciendo así también el consumo.
Con el fin de ahorrar en la factura de la luz se instalan también los detectores de movimiento en zonas de paso, como pasillos, escaleras o cuartos de baño. Estos nos permiten automatizar el encendido y apagado de la luz, poniendo en funcionamiento el sistema cuando se detecta movimiento dentro de su ángulo de alcance. También resultan muy prácticos en zonas exteriores: entradas, jardines, aparcamientos…
Termostatos inteligentes
Hemos hablado largo y tendido en Bezzia sobre estos aparatos inteligentes que conectados al móvil permiten manejar de forma remota tanto la calefacción como el aire acondicionado, además de programar ambos según tus rutinas para ahorrar energía.
¿Pero sabías que usando sensores integrados así como la ubicación de tu teléfono, estos termostatos pueden detectar cuando estás o no en casa, tus patrones de consumo o la temperatura exterior y adaptarse a ellos? Podría decirse que actúan solos, aunque seas tu quien tenga el control para modificar cualquier valor en casa momento.
Uno de los termostatos inteligentes más conocidos es el Nest de Google, que se actualiza a menudo y usa tecnología de Inteligencia Artificial para su funcionamiento.
Persianas y toldos inteligentes
Hoy en días es posible determinar cuando queremos que se abran y cierren las persianas motorizadas instaladas en nuestra vivienda, no solo atendiendo al horario sino a otros factores como la temperatura o el nivel de luz gracias a diversos sensores solares/crepusculares domotizados.
Así, en invierno, las persianas se bajarían al caer el sol ahorrando un 10% en calefacción. Mientras que en los meses mas calurosos, los sensores detectarían el calor bajando las persianas en las horas centrales, reduciendo el gasto en aire acondicionado.