Marta Ortega, heredera del grupo Inditex y una de las figuras más influyentes en el mundo de la moda, celebró su segunda boda con Carlos Torretta en un evento que marcó un antes y un después en las grandes celebraciones. La hija de Amancio Ortega organizó una boda que duró varios días, con múltiples escenarios y una lista de invitados digna de un evento internacional. A continuación, te damos todos los detalles de esta boda que sigue siendo comentada años después.
Un evento cargado de exclusividad y estilo
La boda de Marta Ortega y Carlos Torretta comenzó con una ceremonia civil en A Coruña, seguida de varios eventos que incluyeron cenas de gala, fiestas y actuaciones de artistas de renombre internacional. La celebración destacó no solo por su exclusividad, sino también por el nivel de personalización y los detalles lujosos que se prepararon meticulosamente.
El enlace tuvo lugar en la residencia familiar de Marta en A Coruña, donde un reducido grupo de 40 invitados fue testigo del «sí, quiero» en un entorno de carácter íntimo. La ceremonia fue oficiada por un notario cercano a la familia y fue seguida por un almuerzo para este selecto grupo de personas.
El vestido de la novia: elegancia y minimalismo
Uno de los aspectos más comentados fue, sin duda, el vestido de novia. Marta Ortega sorprendió con un diseño exclusivo de Valentino firmado por Pierpaolo Piccioli. El vestido de dos piezas en tono rosa claro destacó por su modernidad y sofisticación: una camisa con cuello chimenea de manga larga transparente y una falda plisada de corte recto que realzaba su figura.
El look se completó con detalles únicos como un velo largo, una corona de flores y un discreto ramo diseñado por Thierry Boutemy con inspiración en la naturaleza gallega. En cuanto a las joyas, Marta optó por la sencillez, llevando únicamente su anillo de pedida y unos pendientes de brillantes rosas.
La novia no defraudó con sus elecciones posteriores para las diferentes celebraciones. Por ejemplo, para la fiesta en el Real Club Náutico de A Coruña, lució un look transgresor compuesto por un esmoquin negro con solapas de raso y una falda midi plisada, combinado con una blusa transparente que acentuaba su elegancia.
Looks inolvidables para una celebración de varios días
A lo largo del fin de semana, Marta Ortega lució varios estilismos exclusivos, todos firmados por Valentino. Para la gran fiesta celebrada en el Centro Hípico Casas Novas, la novia optó por un vestido plateado de lentejuelas con escote en la espalda, acompañado de una capa en el mismo tono para protegerse del frío. Finalmente, cerró la noche con un vestido palabra de honor en tonos rosa y blanco, decorado con un voluminoso lazo que aportó un aire alegre y diferente.
Un despliegue musical y artístico sin precedentes
La boda de Marta Ortega destacó no solo por el lujo, sino también por las actuaciones musicales de artistas internacionales. Durante la fiesta principal, los invitados disfrutaron de las interpretaciones de Norah Jones, Jamie Cullum y, como broche de oro, Chris Martin de Coldplay, quien interpretó «Yellow» al piano mientras los novios inauguraban la pista de baile. La noche continuó con actuaciones de más artistas y DJs como Mark Ronson, conocido por sus colaboraciones con Lady Gaga y Bruno Mars.
El nivel de personalización no terminó con la música. La decoración del Centro Hípico Casas Novas incluyó un diseño inspirado en un bosque encantado, creado por el florista Thierry Boutemy, quien transportó 300 árboles desde Bélgica para ambientar el lugar. Este espacio se transformó en un escenario de cuento de hadas con antorchas, luces colgantes y mesas cuidadosamente decoradas.
Los invitados y detalles exclusivos
La lista de invitados incluyó a numerosos rostros conocidos del mundo de la moda, el cine y la música como Amaia Salamanca, Jon Kortajarena y Eugenia Silva. Además, figuras internacionales como Athina Onassis y miembros de familias influyentes también se dieron cita en este evento.
El fotógrafo Peter Lindbergh capturó los momentos más emblemáticos de la boda, incluyendo un set especial donde los invitados pudieron fotografiarse. Cada detalle fue cuidadosamente planeado, desde el menú diseñado por chefs gallegos de renombre como Pepe Solla y Javier Olleros, hasta los obsequios personalizados preparados para los asistentes.
La importancia de la sostenibilidad y la solidaridad
Marta Ortega y Carlos Torretta también quisieron dejar un legado más allá del evento en sí. En lugar de aceptar regalos, los novios solicitaron a sus invitados que realizaran donaciones a una ONG dedicada a niños con parálisis cerebral, reflejando su compromiso social y sensibilidad ante causas importantes.
Con un presupuesto estimado en más de 20 millones de euros, esta boda no dejó ningún cabo suelto. Sin embargo, no todo fue lujo ostentoso. Cada elección, desde los materiales de decoración hasta los menús, reflejaron el compromiso con la calidad y el detalle, haciendo de este evento algo único en su categoría.
La boda de Marta Ortega fue mucho más que una simple celebración; fue un despliegue de estilo, exclusividad y buen gusto que marcó un hito en las bodas de alto perfil. Desde los vestidos diseñados por Valentino hasta las actuaciones musicales de renombre, cada detalle contribuyó a que este evento fuera recordado como uno de los más destacados de la última década.