Aunque en ocasiones nos podamos olvidar de ellos, el tónico facial es bastante importante para nuestra piel. Así es que, debemos tenerlo en cuenta. ¿Por qué?, pues porque nos aportará numerosos beneficios. Te ayudarán a hidratar al mismo tiempo que reafirmarán todas esas zonas del rostro que queremos y necesitamos ver siempre perfectas.
Además de todo ello, también podremos controlar la grasa, en caso de que tu piel sea de este tipo. Si quieres olvidarte de las líneas de expresión, nada como acudir a los remedios caseros en forma de infusiones naturales. Mantén a raya la flacidez el rostro y dale un toque más de hidratación con estos consejos. ¿Te los vas a perder?.
Infusión de Albahaca como tónico facial
Para poder refrescar la piel, así como olvidarnos de algunas infecciones que podamos tener en ella, nada como una infusión de albahaca. Pero es que además, si tienes los poros abiertos será perfecta para que se cierren un poco más. Para poder conseguirlo, tan solo tienes que seleccionar unas hojas de albahaca. Las pondrás a hervir con unos 250 ml de agua.
Cuando hierva, retira del fuego y deja que se enfríe. Una vez que hayas esperado, podrás colar el líquido y colocarlo en un recipiente. Porque seguro que de un solo uso, no lo vas a terminar. Eso sí, recuerda mantenerlo en la nevera. ¿Cómo lo uso?. Pues muy sencillo. Necesitas un algodón que empaparás en la infusión e irás aplicando por todo el rostro. Dejarás secar y no necesitas retirarlo.
Infusión de caléndula o margarita para el acné
Este tipo de infusión es perfecta para las pieles con acné porque previenen la acumulación de grasa en los poros. Esta infusión la podrás encontrar en los herbolarios. Desde luego, muy pronto notarás sus grandes virtudes en el rostro. Para ello, necesitas un par de cucharadas de la caléndula, así como 250 ml de agua. Sin duda, el procedimiento de elaboración es el mismo que antes comentamos. En este caso, lo podrás aplicar un par de veces al día y todos los días. Si lo usas de este modo, notarás muy rápido sus efectos.
Manzanilla para una piel suave
Todos conocemos las propiedades de la manzanilla. Seguro que todas las casas siempre hay algunos sobres de la misma. Pero en este caso, no la vamos a tomar para mejorar ciertas cualidades del estómago, sino para la piel. Nos permitirá lucir una piel suave, al mismo tiempo que es perfecta para aliviar las quemaduras y las manchas que suelen salir por toda la cara. Lo mejor sería conseguir las flores de manzanilla, sino, haremos una infusión de sobres. En este caso, el resultado tiene que ser un líquido muy frío. Para ello, lo tendremos un rato en la nevera. Lo aplicaremos con un algodón por todo el rostro y hasta por el cuello. Puedes usarlo cada día como tónico facial.
Té verde para cerrar los poros
El té verde es otro de los grandes imprescindibles. Si lo tomamos es un potente antioxidante y si lo aplicamos sobre el rostro, conseguirá cerrar también los poros, así como hidratar y suavizar la piel. De nuevo hacemos la infusión y la dejamos enfriar. Luego, la aplicaremos gracias a un disco de algodón. Puedes usarlo por la mañana y por la noche. Es otra forma perfecta de eliminar los signos del envejecimiento. Además, es perfecto para todo tipo de piel.
Lavanda, calmante y relajante
Tienes que hacerte con una infusión de lavanda. Es perfecta para calmar la piel así como para relajar. Del mismo modo que las anteriores, intentará regenerar nuestra piel. El procedimiento siempre es el mismo. Claro que cada una nos ayudará para algo concreto. Lo mejor es siempre ir probando a ver cuál nos puede sentar mejor a nuestro rostro. Eso sí, para ver sus efectos siempre hay que ser constantes.