La distribución de mesas en la boda también puede ser un problema bastante frecuente. Necesitamos ir sentando a todos los invitados y para ello, siempre existen algunos trucos. Solo así, verás que es realmente sencillo y que tendrás el resultado esperado. ¡No le temas a un momento como éste!.
Si es que la organización de la boda nos lleva siempre a hablar de diferentes puntos clave. Desde elegir los trajes, a decoración, el menú y como no, la distribución de mesas en la boda. Pero es que todos ellos son momentos intensos que tenemos que disfrutar a tope. ¡No te pierdas estas ideas para sentar a tus invitados!.
Revisar la lista de invitados
Las confirmaciones de los invitados, suelen hacerse unos 15 días antes de la boda, aproximadamente. Es cierto que, por algunas causas, quizás el tiempo se acorte. Pero es que el restaurante o el lugar de celebración también necesita saber cuántos serán los comensales. Cuando ya tengas hechas la gran mayoría de las confirmaciones, tendrás que ponerte a elaborar un esquema.
Puedes hacer un dibujo en un folio, colocando varias mesas y haciendo la distribución de las mismas. Siempre hay grupos a tener en cuenta como pueden ser los familiares, amigos, compañeros de trabajo o vecinos. Lo mejor es sentar cada categoría juntos. Más que nada porque muchos de ellos ya se conocen y otros, tienen temas en común.
El tipo de mesas
Ya tenemos hechos los grupos generales y ahora toca decidir el tipo de mesa que queremos. Sí es cierto que en este caso no está de más el hablar con el restaurante. Ya que dependiendo del lugar, te aconsejarán mucho mejor. Por otro lado, hay que decir que las mesas redondas son siempre la mejor elección. Primero porque son pocos los invitados que se sientan en ella. Todos se verán bien las caras y podrán conversar de una manera cómoda. Además, quedará una decoración más romántica y delicada. Las alargadas suelen ser más incómodas a la hora de poder interactuar con el resto de los invitados.
Si optas por las redondas, podrás sentar entre 6 y 10 comensales. Dependiendo del lugar y del tamaño de la mesa, lógicamente. Contando el número de invitados, sabremos cuántas mesas nos harán falta. A partir de esto, tendremos que comenzar a situar cada uno en su mesa correspondiente.
Distribución de mesas en la boda
Las mesas más cercanas a los novios, estarán compuestas por los familiares. Tanto de una parte como de otra y ya sean tíos, primos o sobrinos. Todos ellos necesitan un buen lugar para no perderse ningún tipo de detalle. Como hemos comentado, podrás distribuir el resto de las mesas según la categoría, pero eso sí, asegúrate que ninguno se lleva mal.
Lo mejor es no mezclar grupos, porque mucha gente se suele sentir incómoda si en su mesa no conoce a nadie. Cuando es necesario, puedes hacer ligeras variaciones pero siempre dejando que tres o más personas tengan ciertas coincidencias o ya se conozcan de antes. Si te quedan invitados un poco ‘descolgados’, siempre puedes sentarlos con otros que tengan afinidades. Ya sea por edades o a modo de hobbies.
No optes por una mesa solo de niños muy pequeños. Porque es casi imposible controlarlos, así que, mejor que estén con sus padres. Lo que sí puedes hacer es una mesa de jóvenes adolescentes. Seguro que de este modo, se lo pasarán todavía mucho mejor. El protocolo dice que debemos hacer un equilibrio en cada mesa en cuestión de cantidad de invitados. No hagas solo mesas de hombres y otras de mujeres, intenta llegar al equilibrio entre ambos. Recuerda dejar alguna que otra zona por si a última hora, se suma algún invitado más. Cuando tengamos la lista hecha, se la llevaremos al restaurante para que, alrededor de una semana antes, ya pueda ultimar detalles.
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