Un biombo es por definición una «mampara compuesta de varios bastidores unidos por medio de goznes, que se cierra, abre y despliega». Antiguamente, los biombos se usaban como mampara tras la que desvestirse con privacidad, pero hoy en día cumplen diferentes funciones decorativas en nuestros hogares.
La tendencia a apostar por espacios abiertos, ha devuelto protagonismo a los biombos. No solo son una herramienta fantástica para separar diferentes ambientes, también son un medio para aportar personalidad a cada estancia vistiendo paredes o rincones. ¿Quieres saber como sacar el máximo partido a esa pieza? Te lo mostramos.
Biombos para separar espacios
Las tendencias nos invitan a derribar muros en nuestros hogares y a apostar por grandes espacios abiertos. Prescindir de tabiques, sin embargo, no tiene por que restar intimidad a determinados espacios. Los biombos, entre otras soluciones, nos permiten permiten definir diferentes áreas y ambientes en un mismo espacio de forma rápida, cómoda y económica.
Dividir una gran estancia en diferentes ambientes, nos ayuda a hacerla mas acogedora. Los biombos pueden proporcionarnos, además, intimidad y facilitarnos la posibilidad de aportar un estilo propio a cada uno de los espacios que se crean a uno y otro lado. Por todo ello, en Bezzia nos parecen una estupenda herramienta decorativa.
En espacios abiertos podemos querer separar la cocina del comedor, la biblioteca del salón o el estudio del dormitorio o sin que estas dejen de compartir un espacio común. En el dormitorio los biombos son habituales para separar la cama de la zona de estudio, vestidor o tocador. Y el cuarto de baño es otro de los lugares a los que pertenece históricamente el biombo y donde se ha utilizado durante décadas para separar la bañera exenta de la zona de lavabo.
Biombos para vestir paredes
La diseñadora Coco Chanel utilizaba los biombos como si de papel pintado se tratase para decorar las paredes. Se consigue de esta forma aportar no solo color sino también volumen a la misma. Es una gran alternativa cuando nos enfrentamos a largas paredes desnudas.
El salón es por sus dimensiones, el espacio mas habitual para aplicar esta tendencia. Situar los biombos en la pared principal y combinar la tapicería o los cojines del sofá con estos es una buena forma de conseguir un espacio armónico. Fíjate como lo hacen en la imagen superior para inspirarte.
Colocados en las esquinas de una habitación los biombos son también capaces de moldear la percepción de las dimensiones del espacio. Se convierten además en un elemento focal que nos ayuda a destacar un determinado rincón o pieza de mobiliario. En habitaciones pequeñas cada metro cuadrado de espacio útil cuanta, pero es una alternativa muy decorativa y a tener en cuenta en habitaciones grandes.
Biombos como cabecero de cama
Si podemos utilizar puertas y ventanas como cabecero de cama, ¿por qué no vamos a poder utilizar biombos de la misma forma? Es una opción singular y económica para vestir la pared principal del dormitorio que te permitirá además jugar con diferentes estilos: minimalista, natural, exótico…
A la hora de elegir el biombo además de su estética tendrás que tener en cuenta las dimensiones del mismo. Si la habitación es pequeña escoge un biombo que no llegue hasta el techo; dejar pared a la vista hará que nuestra percepción sobre las dimensiones de la misma cambien. En cuanto al ancho, un biombo de tres piezas bastará, por normal general, para cubrir el ancho de una cama de hasta 1,50m.
Los biombos pueden cubrir diferentes necesidades tanto prácticas como estéticas en nuestro hogar, tal como ha quedado demostrado. Resulta sencillo, además trabajar con ellos. Podemos encontrarlos con diseños muy variados en las diferentes tiendas de decoración, lo que nos permitirá imprimir el estilo deseado a cada espacio. Los encontraréis elaborados en madera, fibras vegetales, metal, metacrilato, o con paneles textiles, entre otros, con motivos y colores diversos.
¿Os animaréis a darle al biombo protagonismo en vuestro hogar?