¿Llegas tarde habitualmente al trabajo?, ¿Tienes problemas para encontrar las llaves por la mañana o te estresas cuando se te olvida el móvil y debes volver sobre tus pasos? En Bezzia queremos ayudarte a simplificar tus mañanas para que puedas olvidarte de las carreras matutinas y comenzar el día con más tranquilidad y energía.
Ahora que todos hemos vuelto a la rutina, tenemos una nueva oportunidad para adoptar hábitos que nos ayudan a ahorrar tiempo y reducir el estrés por las mañanas. Estas prácticas no solo te permitirán empezar el día más relajado, sino que también te ayudarán a sentir que tienes más control sobre tus tareas y agenda diaria. ¿Quieres descubrir cómo lograrlo?
Prepara tu ropa y bolso la noche anterior
Las mañanas no son el mejor momento para tomar decisiones como qué ropa ponerte. Dedica unos minutos cada noche para elegir la ropa que usarás al día siguiente. Colócala estirada y en un lugar específico para que por la mañana simplemente tengas que vestirte, sin perder tiempo buscando prendas o accesorios.
Además, incluye también el bolso y todos los elementos que necesites: billetera, móvil, llaves, agenda, entre otros. Si tienes que llevar documentos importantes o algún objeto especial, colócalo en el bolso la noche anterior para evitar olvidos.
Haz del móvil tu aliado, no tu distracción
Una de las principales fuentes de pérdida de tiempo por las mañanas es usar el móvil de manera improductiva. Apagar la alarma y revisar las notificaciones puede convertirse en una espiral de distracciones. Lo ideal es que, tras apagar la alarma, guardes el móvil directamente en tu bolso preparado, limitando su uso a únicamente responder a urgencias reales que puedan esperar al inicio de la rutina laboral.
Ducha: ¿mañana o noche?
La decisión de cuándo ducharse depende de tus preferencias personales y beneficios deseados. Ducharse por la noche puede relajarte, mejorar la calidad del sueño y ahorrarte tiempo por la mañana. Sin embargo, si eres de los que prefieren una ducha matutina para activarte y empezar el día con energía, asegúrate de ajustar tus tiempos para no convertirlo en una actividad apresurada.
Desayuno preorganizado
Tu cuerpo necesita energía para empezar el día, y un desayuno saludable es crucial. Prepara la mesa la noche anterior: coloca el mantel, las servilletas, los vasos, las tazas y todo lo que puedas necesitar. Además, opta por desayunos fáciles y rápidos como “overnight oats” (avena remojada) o batidos con frutas y avena.
Si ya tienes una cafetera con temporizador, prográmala la noche anterior para que el café esté listo a la hora que te despiertes. Si no, utiliza enchufes con temporizador para lograrlo.
Un hogar ventilado y ordenado
Aprovecha los minutos que dedicas al desayuno o la ducha para abrir las ventanas y ventilar las habitaciones. Esta sencilla acción no solo mejora la calidad del aire en casa, sino que también contribuye a un ambiente más saludable y fresco.
Antes de salir de casa, dedica unos minutos a hacer la cama y, si es posible, utiliza un robot aspirador programado para limpiar mientras estás fuera. Esta pequeña inversión tecnológica te hará ahorrar tiempo y te permitirá regresar a un espacio limpio y ordenado.
Una rutina compartida
Involucra a toda la familia en estas rutinas. Puedes asignar tareas pequeñas pero significativas a cada miembro, como organizar mochilas, preparar las meriendas o recoger la ropa que usarán. Una buena idea es colocar cestos en el recibidor para que cada persona tenga un lugar específico donde dejar sus objetos del día siguiente.
Organiza y planifica tus tareas
El estrés matutino generalmente viene de la falta de planificación. Dedica al menos 10 minutos por la noche a organizar tus prioridades para el día siguiente. Utiliza herramientas como una agenda o incluso apps digitales para asegurarte de que no dejas nada importante sin atender.
Incluye autocuidado
Dedicar unos minutos a tu cuidado personal puede marcar la diferencia en cómo afrontas el día. Realiza una rutina de cuidado facial simple y considera aprovechar estos instantes para estiramientos que despierten y preparen tu cuerpo.
Además, evita el uso excesivo de maquillaje si no es necesario y prioriza productos prácticos y multifuncionales.
Adoptar rutinas saludables y sostenibles está en tus manos. Con estos consejos, tendrás mañanas más llevaderas y productivas, ahorrando tiempo y dejando de lado el estrés innecesario. Todo lo que necesitas es un poco de planificación y el compromiso de seguir estos hábitos cada día.