El 10 de mayo es una fecha especial para los amantes de la moda y en Bezzia lo celebramos recordando la trayectoria de Linda Evangelista. La supermodelo canadiense, nacida en 1965, ha marcado un antes y después en el mundo de la moda, convirtiéndose en un icono por su estilo camaleónico y su actitud única. Este año conmemora su 59 cumpleaños, y qué mejor forma de rendirle homenaje que explorando su vida, carrera profesional y legado.
El inicio de una trayectoria legendaria
Linda Evangelista nació en St. Catharines, Ontario, Canadá. Desde muy joven mostró interés por el mundo de la moda y comenzó a participar en concursos de belleza. Fue descubierta a los 12 años en el certamen Miss Niágara, lo que marcó el inicio de su carrera. Más tarde, se trasladó a Nueva York y firmó con la prestigiosa agencia Elite. Sin embargo, el verdadero impulso llegó cuando decidió mudarse a París, donde pulió su carrera y comenzó a trabajar con grandes nombres de la industria.
Su fama no tardó en crecer. Junto a otras supermodelos como Christy Turlington, Cindy Crawford, Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Elle Macpherson, Linda se convirtió en una pieza clave de la era dorada de las pasarelas en los años 90. Estas mujeres no solo eran modelos; juntas redefinieron el término «supermodelo». Linda, en particular, se ganó el apodo de «el camaleón» por su habilidad para transformar radicalmente su estilo.
Sus contribuciones al mundo de la moda
Linda Evangelista no solo fue musa de gigantes de la moda como Gianni Versace, Karl Lagerfeld y Valentino, sino también colaboradora habitual de fotógrafos icónicos como Steven Meisel y Peter Lindbergh. Apareció en más de 700 portadas de revistas, incluyendo ediciones de Vogue que se han convertido en piezas de colección.
Famosa por su asertiva frase «No nos levantamos por menos de 10,000 dólares al día«, Linda marcó un precedente en la industria, defendiendo la profesionalización del modelaje y el reconocimiento del trabajo de las modelos. Esta declaración, aunque polémica en su momento, cimentó su reputación como una mujer decidida y consciente de su valor.
Linda también dejó su sello en los videoclips, participando en «Freedom! ’90» de George Michael junto a otras supermodelos. Este videoclip sigue siendo uno de sus icónicos momentos mediáticos.
Compromiso y desafíos personales
Linda Evangelista es más que una cara bonita. Ha utilizado su fama para causas nobles, como la concienciación sobre el cáncer de mama. Ha trabajado junto a organizaciones y participado en eventos junto a personalidades como Liz Hurley, destacando la importancia de los chequeos médicos regulares.
No obstante, su vida no ha estado exenta de retos. En 1999, sufrió un aborto involuntario estando embarazada del futbolista francés Fabien Barthez, lo que supuso uno de los momentos más dolorosos de su vida. A pesar de estos golpes, Linda ha mostrado una resiliencia admirable que sigue inspirando a muchos.
En años recientes, hizo público que un procedimiento estético fallido afectó su apariencia, dejándola «permanentemente deformada». Esta confesión generó un gran respaldo de sus seguidores, quienes valoran su valentía al compartir su historia.
Cambios físicos y el acoso mediático
Con el paso de los años, Linda Evangelista enfrentó variaciones en su peso, algo que fue intensamente documentado por los medios. Estas transformaciones físicas, aunque naturales, despertaron comentarios que ella misma calificó de «crueles». A pesar de las críticas, Linda se ha mantenido firme en su posición de aceptar el paso del tiempo y mostrarse tal y como es.
El mundo del espectáculo es implacable, pero Evangelista ha sabido enfrentarlo con dignidad. Su postura auténtica y sincera es un recordatorio de que, incluso en la cima del glamour, las figuras públicas también son humanas.
Linda Evangelista continúa siendo un ejemplo de fortaleza y autenticidad en el mundo de la moda y más allá. Su contribución no se limita a los desfiles; es un testimonio de resiliencia y compromiso tanto profesional como personal.