El arco, como elemento arquitectónico, desapareció de los interiores de viviendas cuando las líneas rectas comenzaron a dominar el mundo del diseño. Fue hace décadas, sin embargo, vuelven ahora con una imagen renovada y con el objetivo de aportar carácter a nuestro hogar.
En Bezzia ponemos hoy la vista en los arcos decorativos que se dibujan en la pared y que a menudo integran piezas de mobiliario. O dicho de otra forma, en las hornacinas. Dejamos para otro día los arcos destinados a separar estancias, mucho más exclusivos que estas.
Las hornacinas: Un revival con estilo
Los arcos están de moda y, por tanto, lo están también las hornacinas, esos huecos dibujados en la pared que habitualmente se completan con estantes con el fin de crear un espacio de almacenaje útil para libros, accesorios decorativos y otros objetos.
Según su definición oficial, una hornacina es un hueco en forma de arco, normalmente dejado en el grueso de la pared maestra de las fábricas, para colocar en él una estatua, un jarrón o incluso un altar en los muros de los templos. Este concepto clásico ha evolucionado con el tiempo, encontrando nuevas formas de contribuir al diseño y funcionalidad de los espacios.
Hoy en día, las hornacinas no se limitan a un diseño de obra. También se pueden hacer con trabajos de marquetería, aunque esto puede llevar a una pérdida de profundidad significativa, especialmente en habitaciones pequeñas. Las más comunes oscilan entre los 15 y los 35 centímetros de profundidad, suficiente para cumplir su función sin ocupar demasiado espacio.
Cómo utilizar las hornacinas en el hogar
Estos huecos con forma de arco son un elemento de interés visual en cualquier habitación. Aunque la opción más común incluye estantes a medida, hay numerosas formas de implementarlas:
Como estantería
Este es el uso más habitual y resulta especialmente práctico. Los estantes de madera aportan una cálida naturalidad al entorno, mientras que aquellos que se camuflan en la pared otorgan un mayor protagonismo a los objetos situados en ellos. Pero, ¿por qué no ir un paso más? Añadir un mueble de obra en la parte inferior puede proporcionar espacio de almacenamiento cerrado, ideal para cosas que no queremos que estén a la vista. Además, si la hornacina es lo suficientemente grande, podría incluso funcionar como soporte para la televisión.
Para enmarcar un escritorio
Otra gran idea es utilizar una hornacina para delimitar la zona de trabajo. En espacios reducidos, como un salón o dormitorio multiuso, esto puede ser un verdadero salvavidas. También se puede destacar pintando el interior con colores a contraste, lo que añade profundidad y dimensión al área.
Como cabecero
Para un dormitorio exclusivo y único, un cabecero de hornacina es una excelente opción. Este diseño puede incluir un pequeño estante para cuadros o elementos decorativos. Además, se puede complementar con mesitas de noche flotantes y apliques de pared modernos para un estilo contemporáneo.
Otras aplicaciones de las hornacinas en el diseño interior
En la cocina: Una hornacina puede ser el espacio perfecto para almacenar utensilios, especias o incluso crear un rincón de café. Su integración en el diseño general permite mantener la estética y el orden.
En el baño: Es común ver hornacinas en la zona de la ducha o junto a la bañera. Estas no solo sirven para almacenar productos de cuidado personal como geles y champús, sino que también aportan un toque decorativo si se combinan con luces LED o azulejos contrastantes. Esta idea puede implementarse fácilmente en proyectos de renovación y es una gran solución para baños pequeños. Descubre más formas de aprovechar el espacio.
Como separación de ambientes: En lugar de una pared sólida, una hornacina de grandes proporciones puede actuar como divisor visual entre dos espacios abiertos, añadiendo elementos decorativos funcionales en cada lado.
Aspectos técnicos y recomendaciones para instalar una hornacina
Antes de instalar una hornacina, es importante considerar ciertos aspectos técnicos. Las paredes deben tener al menos 30-40 cm de grosor para alojar una hornacina con profundidad suficiente. Si no es posible realizar modificaciones en la estructura existente, las hornacinas prefabricadas en cartón-yeso o madera ofrecen una solución eficaz y fácil de implementar.
Además, la altura y ubicación deben ser estratégicas. Una hornacina bien situada no solo es funcional, sino que también es estéticamente agradable. Evita colocarla demasiado cerca del suelo o en zonas de difícil acceso.
Las hornacinas también son una oportunidad ideal para integrar tecnología. Por ejemplo, instalar iluminación LED en su interior puede añadir un toque moderno, además de resaltar cualquier objeto decorativo colocado en ella.
Las hornacinas han pasado de ser simples huecos funcionales a convertirse en auténticos protagonistas del diseño contemporáneo. Ya sea para ganar almacenamiento, definir un espacio o realzar la decoración, este elemento arquitectónico está aquí para quedarse.