¿Cuántas veces no habremos pensado en la cantidad de componentes químicos que contienen los productos cosméticos que compramos (al menos en su mayoría) y que pueden dañar nuestra piel? ¿Eres de las que como yo siempre ha querido hacer sus propios productos de belleza para ahorrar dinero o para personalizarlos a sus necesidades?
Pues bien, si la respuesta es afirmativa a ambas preguntas, quizás este artículo de la categoría de Belleza que os presentamos hoy, os interese. En él os digo cómo hacer 3 productos de belleza tú misma. Ahorrarás dinero y y te irán super bien ahora en esta época de primavera-verano. Dos son para el rostro y uno es para las uñas. Si quieres saber más sobre cuáles son, de qué tratan y cómo hacerlos, sigue leyendo más abajo. ¡Te lo contamos todo!
Agua de rosas
El agua de rosas es un producto que utilizaremos para el rostro a modo de tonificante para refrescar en esta época de calor que estamos a punto de empezar. Viene a ser lo mismo, o al menos, a dar la misma utilidad que las típicas aguas de avena que solemos encontrar en el mercado cosmético y de belleza. Mientras estas tienen un precio que puede rondar desde los 3 euros hasta los 12 perfectamente (según la marca que lo comercialice), hacer tu propia agua de rosas no te costará nada. Si acaso, lo que pueda costar un bote pequeño vacío para aplicar en spray.
Si quieres saber cómo lo elaboramos, estos son los pasos:
- Pon medio litro de agua a calentar en un cazo.
- Añade unos pétalos de rosas (preferiblemente rojas) al agua.
- Deja que hierva y ve removiendo cada poco tiempo para que los pétalos suelten tanto su esencia como su color.
- Cuando los pétalos empiecen a perder color, aparta del fuego y espera que enfríe un poco.
- Cuela la solución resultan, separando el líquido de los pétalos y llena tantos botecitos de spray tengas por casa.
- Mételo en el frigorífico y llévatelo contigo cada vez que salgas de casa.
Este agua de rosas te refrescará y tonificará tu piel además aportando ese olor a rosas tan característico. Puede ser una buenísima idea también para regalar a tus amigas.
Iluminador para la cara
Zonas del rostro donde podemos aplicar el iluminador
Si no tienes iluminador pero sí tienes una crema de contorno de ojos y una sombra de ojos con algunos destellos plateados o dorados puedes hacer perfectamente tu iluminador.
Los iluminadores, como su propio nombre indica, sirven para aportar luz a esas zonas del rostro donde solemos aplicarlos y aportar juventud y vitalidad. También reduce visiblemente los signos de fatiga. Estos iluminadores, dependiendo de la marca pueden ir perfectamente desde los 4 euros hasta los 30 o 40 euros. Por lo que con sólo una sombra de ojos con brillo y una crema de contorno de ojos puedes hacer el tuyo propio. Ve añadiendo polvo rallado de la sombra de ojos hasta conseguir el efecto deseado para tu iluminador. No te pases de brillos… ¡No queremos parecer bombillitas LED!
Quitaesmaltes con esponja
Salieron hace relativamente poco al mercado y fue un ‘boom’ en ventas. Son estos quitaesmaltes que vienen con una esponja en su interior, que con solo meter el dedo con esmalte y frotar un poco durante un par de segundos, deja la uña libre totalmente de pintura. Pues bien, este tipo de quitaesmaltes suelen costar algo más de 5 euros, mientras que los convencionales de siempre que tenemos que usar con discos desmaquillantes vienen costando unos 2 euros aproximadamente.
¿Y si te digo que con un bote de plástico que ya no utilices y quieras reciclar más unas esponjas de estas blandas de fregaplatos puedes hacer tu propio quitaesmaltes con esponja? Es tan fácil como introducir estas esponjas cortadas a la medida en el bote que queramos reciclar y añadir ese quitaesmaltes en bote de toda la vida, impregnando bien estas esponjas. A continuación, haz la prueba si quieres y verás que el resultado obtenido es igual o mejor que el que te venden ya hecho.
Es una buena manera para ahorrarse unos euros… ¿No os parece?
Si os ponéis a sumar los euros ahorrados en cada uno de estos tres productos, casi seguro que os dan para más productos de cosmética… ¡Prometido!