En el ritmo de la vida actual, donde vamos a todos lados con prisas, comemos cualquier cosa o sin pararnos a reparar exactamente qué es lo que estamos comiendo, el estreñimiento es algo que acompaña a muchas personas.
Lo normal es pensar que tomando fibra vamos a solucionar cualquier problema de estreñimiento, sin embargo vamos a ver que puede aumentar el problema más que solucionarlo.
¿Qué es el estreñimiento? ¿Cómo saber qué y qué no es normal al ir al baño?
Se entiende por estreñimiento cuando una persona evacua tres o menos veces en una semana. Además, las heces son duras y secas produciendo una evacuación dolorosa en algunos casos.
La mayoría de las personas tiene estreñimiento alguna vez, pero se debe ser cuidadosos para que el estreñimiento no se vuelva crónico. Lo normal sería evacuar una vez al día y acostumbrar el cuerpo a un horario para ello.
Podemos comenzar a hablar de estreñimiento crónico cuando la dificultad para evacuar se alarga por varias semanas e incluso meses. Este tipo de estreñimiento puede llegar a afectar mucho la vida diaria de las personas que lo padecen y provocar otros síntomas.
Nuestra salud intestinal es fundamental para tener una buena salud tanto física como mental. Las personas que sufren de un estreñimiento que se alarga en el tiempo suelen sentirse pesados, tener malestar y ello provoca estar más irritables a la hora de interaccionar con otras personas.
Si hablamos de una dificultad puntual para evacuar que se alarga sólo por unos días se trata de casos puntuales que suelen ser los más frecuentes por diversos motivos.
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¿Por qué surge el estreñimiento?
Hay muchos factores que afectan a nuestra salud intestinal: el ritmo de vida acelerado, el estrés, los viajes, y el más importante: la dieta.
Cuando hablamos de estreñimiento la palabra que solemos asociar es «fibra», me falta fibra y por eso no voy bien al baño. En realidad esto se ha demostrado que no es exactamente así. La dieta sí que afecta a cómo evacuamos, pero no por más fibra vamos a ir mejor de vientre. La fibra lo que hace es aumentar el bolo fecal ya que no la podemos digerir y todo lo que no podemos digerir se evacua por las heces.
Lo más probable, si se sufre de estreñimiento, es que estemos llevando una dieta donde los alimentos inflamatorios, los carbohidratos, azúcares y/o la fibra están muy presentes. Al mismo tiempo las grasas saludables sean casi inexistentes o tomemos muy pocas y también pocas proteínas animales.
Al comer bajo en grasas la vesícula se vuelve vaga ya que se desacostumbra a vaciarse (también este es el motivo de que se generen piedras en la vesícula). Cuando la bilis tiene un funcionamiento adecuado, la vesícula se vacía todos los días, pero para ello es necesario el consumo de grasas. La bilis es un lubricante natural para nuestro intestino.
Si no tenemos vesícula, porque han tenido que quitárnosla, el páncreas y el hígado son los responsables de generar estas encimas digestivas y la bilis.
También podemos sufrir de estreñimiento si tenemos digestiones pesadas. Estas digestiones suelen deberse a una falta de ácido en el estómago que evita que podamos digerir bien los alimentos. Hay mucha gente que padece de baja acidificación y tienen problemas relacionados como reflujo, pesadez, etc. para solucionarlo es tan fácil como tomar vinagre. En el siguiente artículo explicamos con detenimiento todo lo relacionado sobre este tema: Hablamos del vinagre de manzana: ¿Es bueno? ¿Cuál tomar?
Lo que no debemos hacer es tomar antiácidos si tenemos las digestiones pesadas.
¿Cómo solucionar el estreñimiento?
Para casos puntuales lo mejor es tomar algún suplemento como infusiones o aceite MTC para ayudar a nuestro intestino a moverse y poder evacuar. Ahora bien, esto debe ser algo esporádico y los medicamentos laxantes deben evitarse ya que afectan negativamente a nuestro intestino y puede empeorar la situación a la larga.
Los laxantes deben ser el último recurso. Antes de llegar a tomarlos es mejor ir al médico a que nos hagan un lavado. Los laxantes no solo son muy perjudiciales sino que además son adictivos.
Solucionar el estreñimiento pasa por realizar un cambio fundamental en nuestra dieta. Hay muchos alimentos que son inflamatorios y dañan nuestro intestino. Hay que evitar los aceites hidrogenados ya que dañan toda la flora bacteriana.
Hablábamos de la función de la vesícula. Cuando llevamos tiempo sufriendo estreñimiento, lo que debemos es reactivar la producción de bilis y enzimas digestivas. Si lo conseguimos, la bilis hará su función lubricante y la masa fecal podrá moverse sin problema.
Con los cambios de estilo de alimentación podemos sufrir una temporada de estreñimiento, pero para reducir este problema podemos ayudarnos tomando magnesio en la noche o tomar aceite de coco o MCT.
Con el aceite MCT hay que tener cuidado ya que es muy efectivo y nos puede dar dolor de estómago, con media cucharadita debería bastar.
En casos muy importantes de estreñimiento, debemos reeducar nuestro organismo y para ello debemos reducir el contenido de vegetales altos en fibra para evitar generar bolos fecales muy grandes ya que no digerimos la fibra. Ésto es por unos días tan solo, después se puede volver a tomar los vegetales. Si reducimos los vegetales es importante tomar electrolitos, para ello podemos tomar caldo de huesos, sal, potasio y magnesio.
Hay que tomar una dieta variada con poca fibra, acidificar el estómago, consumir grasas buenas y proteína animal. Si hacemos este cambio reduciendo los cereales, de los que abusamos en la actualidad, podremos solucionar el estreñimiento y muchos problemas relacionados con el aparato digestivo y nuestra salud intestinal.
Debemos considerar también si padecemos algún tipo de intolerancia alimenticia como a los lácteos o el glúten ya que ello también afecta a nuestro intestino. Si es el caso, lo primero que debemos eliminar estos medicamentos y ayudarnos con alimentos probióticos y prebióticos.