Con la llegada de los días fríos, los guisos caseros se convierten en los protagonistas de nuestras mesas. Hoy os traemos una receta versátil, económica y cargada de nutrientes que encantará a toda la familia: el guiso de patata, repollo y champiñones. Este plato combina ingredientes clásicos con un toque moderno, ideal para quienes buscan una alimentación saludable sin complicaciones.
Si el invierno pasado ya os animasteis con nuestro guiso de patatas y repollo, esta versión enriquecida con champiñones y otros ingredientes os sorprenderá por su sabor y textura. Además, no solo disfrutaréis de un plato delicioso, sino también de una opción práctica que se adapta al ritmo de vida actual.
Una opción perfecta para el día a día
Este guiso es una excelente elección para quienes buscan comidas que aporten energía y calidez durante los meses más fríos. Gracias a su combinación de ingredientes como la patata, el repollo y los champiñones, este plato resulta altamente nutritivo. El repollo es una fuente importante de vitaminas C y K, mientras que los champiñones aportan proteínas vegetales y antioxidantes.
Además, es un plato que se conserva perfectamente en la nevera hasta cuatro días si se guarda en un recipiente hermético. Esto lo convierte en una opción ideal para planificar las comidas semanales, aunque recomendamos no congelarlo, ya que la textura de la patata puede verse afectada.
Ingredientes necesarios
Para preparar este delicioso guiso necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolla blanca, picada.
- 1 pimiento verde, picado.
- 1/2 pimiento rojo, picado.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 100 g de champiñones, troceados.
- 1/2 repollo, cortado en juliana.
- 2 patatas medianas, en trozos.
- 4 cucharadas de salsa de tomate.
- 1/2 cucharadita de carne de pimiento choricero.
- Caldo de verduras (cantidad necesaria para cubrir bien los ingredientes).
- Sal y pimienta al gusto.
Elaboración paso a paso
Ahora que ya tienes los ingredientes listos, sigue estos sencillos pasos para disfrutar de este guiso reconfortante:
- Sofreír las verduras: En una cazuela grande, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva y añade la cebolla y los pimientos. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos hasta que se ablanden.
- Añadir los champiñones y el ajo: Incorpora los ajos picados y los champiñones. Saltea durante unos minutos hasta que los champiñones comiencen a dorarse ligeramente.
- Incorporar el repollo y las patatas: Añade el repollo en juliana y las patatas en trozos. Rehoga durante 2-3 minutos para que todos los ingredientes se mezclen bien.
- Agregar el líquido y los condimentos: Vierte la salsa de tomate, la carne de pimiento choricero y el caldo de verduras, asegurándote de que los ingredientes queden bien cubiertos. Salpimenta al gusto.
- Cocinar a fuego suave: Tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante 20-25 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue.
- Servir: Una vez listo, sirve caliente en platos hondos. Compleméntalo con un trozo de pan integral o acompáñalo con una ensalada ligera para un menú completo.
Consejos adicionales
Para darle un toque diferente a este guiso, puedes añadir alguna especia como pimentón dulce o picante, que resaltará el sabor de los ingredientes. También puedes sustituir el pimiento choricero por pasta de ñora si lo tienes a mano.
Si buscas una versión con más proteína, añade garbanzos cocidos o lentejas cerca del final de la cocción. De esta manera, tendrás un guiso aún más completo nutricionalmente, ideal para dietas vegetarianas.
Este guiso, además de delicioso, es una manera estupenda de aprovechar verduras de temporada como el repollo, que se encuentra en su mejor momento en invierno. Así contribuimos a una alimentación más sostenible con productos frescos y de proximidad.
Preparar recetas como esta no solo nos permite disfrutar de la cocina casera, sino que también es una oportunidad para cuidar de nuestra salud. Con ingredientes sencillos y una preparación fácil, podrás llevar a tu mesa un plato lleno de sabor, tradición y bienestar.