El cambio de armario resulta inevitable para quienes no contamos con un vestidor o un armario lo suficientemente grande en el que podamos tener todas nuestras prendas a la vista. Y se convierte en una tarea tediosa para muchas, por eso hoy queremos compartir esta guía práctica para un cambio de armario eficiente y organizado.
Cuanto menos espacio y mas prendas, mas complicado se vuelve el cambio de armario. Sin embargo este contribuye a poner tus prendas en orden, a saber que tienes, que prendas no aportan nada y qué necesitas de cara a la próxima temporada. Y basta con hacerlo dos veces al año, al llegar la primavera y otra cuando termina el verano. ¿Aun lo tienes pendiente? Haz el cambio con nosotras siguiendo los siguientes pasos.
Reserva una mañana y ten a mano todo lo necesario
Un cambio de armario no se hace en una hora ni se debe hacer con prisas, por eso nuestra recomendación es que reserves, al menos, una mañana o tarde completa para hacerlo. Unas cuatro o cinco horas en las que puedas enfocarte exclusivamente en esta tarea sin distracciones y con tranquilidad.
Además del tiempo y la tranquilidad, un cambio de armario eficiente y organizado necesitarás además algunas herramientas: Unas bolsas para guardar aquellas prendas que ya no te sirvan y quieras turar o donar, unas cajas en las que guardar la ropa de fuera de temporada y algunos útiles de limpieza para limpiar el armario cuando esté vacio.
Saca la ropa de verano del armario y clasifícala
La mejor forma para hacer un cambio de armario ordenado es vaciar este. Ve sacando las prendas poco a poco y aprovecha para revisarlas y valorar si necesitan algún arreglo, si tienen o no ya sentido en tu armario y si vas a conservarlas o a tirarlas o donarlas. Clasifícalas en diferentes grupos:
- Las que no están en buen estado y/o sean para tirar mételas directamente a una bolsa.
- Las prendas que han dejado de gustarte, ya no te sirven o con las que ya no te sientes favorecida pero están en buen estado recógelas para regalar, donar o vender en otra bolsa. Se realista y antes de almacenar la ropa de la temporada pasada, tómate un momento para separar todo lo que usaste una vez o no usaste en absoluto. Y recuerda, saca la ropa de esta categoría de casa esa misma semana; dáselas a esa persona en quien hayas pensado, súbelas a una plataforma de segunda mano ( poniéndote un plazo para venderlas y de no venderlas donarlas) o llévalas a alguna asociación.
- Aquellas que desees guardar para la próxima temporada resérvalas en un montón, separando aquellas que necesiten algún arreglo o una limpieza.
- En otro montón coloca las que sean de esta temporada y quieras que tengan un lugar prioritario en tu armario.
Limpia el armario por dentro
Ahora que el armario está vacío aprovecha a limpiarlo por dentro para deshacerte del polvo acumulado. Pasa primero el aspirador para quitar las pelusas y el polvo y después con un paño húmedo con un poco de jabón neutro, pasa todas las superficies. Finalmente retira con con otro paño húmedo para quitar posibles restos de jabón y después seca o deja que se seque.
Pon a punto la ropa antes de guardarla
¿Tienes prendas que necesitan algún arreglo? Antes de guardarla en tu armario aprovecha para ponerla a punto: reemplaza los botones que faltan, zurce calcetines y medias, cepilla jerséis y abrigos y limpia esos puños o cuellos antes de guardarla. Recuerda que nunca debes guardar ropa sucia o húmeda en el armario y mucho menos en una caja, por lo que ocúpate de las prendas antes de devolverlas al armario.
Coloca la ropa de la nueva temporada
Una vez eres consciente de la ropa de temporada con la que cuentas, distribúyela mentalmente en tu armario. Esto te ayudará a saber si tienes que subir o bajar algunas baldas para ajustar los espacios a tus necesidades o necesitas recolocar algunos cestos para colocar ordenadamente todas tus prendas y complementos. Recuerda además que probablemente debas acomodar parte de la ropa de otra temporada también en el armario. Reserva las baldas más altas o bajas para guardar esta.
Una vez sepas como distribuir la ropa en tu armario comienza a colgar abrigos, vestidos, camisas y pantalones y a doblar en vertical camisetas y otras prendas de forma que te ocupen menos espacio y tengas mejor acceso a ellas. Recuerda que las pilas son menos prácticas y tienen a generar mas caos en el armario.
Guarda y etiqueta la ropa
Elije soluciones de almacenaje adecuadas para guardar las cosas de fuera de temporada, no solo para utilizar el espacio de forma inteligente sino también para conservar prendas y complementos en perfecto estado hasta que llegue la hora de devolverlas a las perchas.
Tanto si guardas la ropa fuera de temporada en el mismo armario como en el trastero deberás medir bien el espacio disponible para ello de forma que puedas comprar las bolsas y cajas que mejor se ajusten a estos. Si tienes poco espacio las bolsas al vacío pueden ser una buena solución para determinadas prendas. Otra solución es guardarlas en cajas de plástico. Mientras que las prendas mas delicadas estarán mejor en bolsas de tela en el propio armario. Elijas el método que elijas lo importante en un cambio de armario es ¡etiquetarlas!