Seguramente hayas escuchado hablar del ginseng. Se ha convertido en uno de los suplementos alimenticios más utilizados. Un suplemento que se ha ido extendiendo debido a sus grandes propiedades y grandes beneficios para el organismo.
Se ha utilizado para mejorar la memoria y aumentar los niveles de energía del cuerpo. Sin embargo, no sólo se extiende ahí, también se consume para mucho más.
El ginseng se utiliza como adaptógeno, es decir, ayuda a que el cuerpo en cuestión pueda soportar mejor el estrés físico y mental.
Tipos de ginseng
Antes que nada o antes de meternos de lleno a hablar de los beneficios os aclaramos los diferentes tipos de ginseng que encontramos.
- Ginseng americano: raíz de color marrón que contiene ginsenósidos, componentes responsables de muchas de sus propiedades medicinales. El ginseng se ha utilizado durante miles de años en la medicina natural china, a esta variedad se la considera como tónico calmante y a la vez refrescante.
- Ginseng asiático: también llamado ginseng coreano, también contiene ginsenósidos, aunque en proporciones diferentes a la anterior variedad. Se adapta a nuestro organismo, ayuda a evitar el estrés físico y mental, y tiene una cualidad estimulante caliente.
- Ginseng siberiano: este último en ocasiones no se le considera un tipo de ginseng porque no contiene ginsenósidos. Sus componentes activos son eleuterósidos y lo que hacen es estimular el sistema inmunológico.
Origen del ginseng asiático
Nosotros nos queremos centrar en el ginseng asiático, el cual tiene una historia que se remonta a más de 5.000 años. Una de las plantas medicinales más respetada de Oriente. Ayuda a mantener un buen estado de salud, energía y prolonga los años y la calidad de vida.
Se ha ido utilizando para tratar multitud de dolencias y prevenir cierto tipo de enfermedades.
- Cáncer.
- Diabetes.
- Depresión.
- Fatiga general.
- Hipertensión.
- Insomnio.
- Shock.
- Efectos de la radiación.
- Efectos producidos por la morfina o la cocaína.
- Estrés físico o mental.
Beneficios de consumir ginseng
El ginseng se añade a multitud de tratamientos médicos para ayudar a una pronta y buena recuperación de las enfermedades. En este caso, valoramos el ginseng asiático porque tiene 29 ginsenósidos diferentes frente a los 8 o 9 que contienen el resto.
Se ha ido utilizando para todo lo siguiente:
- Aumenta la circulación capilar en el cerebro.
- Relaja el sistema nervioso.
- Mejora las funciones hormonales.
- Mejora los niveles de lípidos.
- Disminuye el colesterol.
- Mejora el crecimiento de los nervios.
- Ayuda a aumentar el apetito.
- Regula la menstruación.
- Aumenta la fertilidad en mujeres.
- Alivia los dolores del parto.
- Eleva la energía corporal.
El ginseng asiático contiene sustancias antioxidantes, evitan que el cuerpo se oxide fácilmente, son sustancias similares a la insulina y no se encuentran en ningún otro ginseng.
Estudios sobre el ginseng
En la medicina a base de hierbas de Occidente, este ginseng ha sido estudiado y analizado por especialistas para comprobar todas sus virtudes.
Se ha demostrado que puede ayudar en los siguientes parámetros:
- Ayuda a prevenir resfriados y la gripe.
- Reduce los niveles de azúcar y colesterol en sangre.
- Ayuda entonces, a los pacientes que sufren diabetes de tipo 2 y colesterol alto.
- Tiene un efecto relajante en músculos de los pulmones.
- Alivia los síntomas respiratorios del asma.
Por otro lado, la combinación del ginseng junto al ginko, puede ayudar a mejorar la memoria y el pensamiento. Los componentes químicos promueven el crecimiento de los vasos sanguíneos, por lo que podría ser muy útil para tratar lesiones extensas.
Se puede decir que le ginseng afecta a casi la totalidad del organismo, no hay parte del cuerpo que deje indiferente. Influye en el sistema nervioso central y endocrino. Los órganos, el metabolismo, la presión arterial y muchos de los procesos internos se ven alterados por esta raíz.
Ayuda a aliviar el estrés, aumenta la actividad sexual y evita la impotencia en el hombre.
Son muchas las cualidades que nos puede llegar a aportar el ginseng, medicina natural asiática que puede cuidar de la salud de todo el planeta. Puedes conseguirlo en tiendas especializadas en productos naturales, pregunta siempre la procedencia y cuánto es el porcentaje de ginseng en los productos que adquieras.