Hoy quiero compartir con vosotros el desenlace de nuestra maravillosa #gcwellnesstrip en Gran Canaria, una experiencia que nos sumergió por completo en el mundo del bienestar, la naturaleza y el lujo, todo en un entorno paradisíaco. Detallaré lo que vivimos durante nuestro tercer y último día, para que os hagáis una idea de lo especial que fue este viaje.
Comenzamos la jornada: visita a Anfi de Mar
Nuestro sábado arrancó con una visita a Anfi de Mar, una preciosa y exclusiva localización donde fuimos recibidos por Judith Darias, Gerente de la Estación Náutica de Gran Canaria, y María Lezcano, guía turística. En compañía de Nira y Suso, nos llevaron a un lugar que quedará grabado en mi memoria: la terraza del Maroa Club de Mar.
Este espacio es un auténtico oasis junto al mar. Durante el día ya era encantador, pero imagino que por la noche debe transformarse en un lugar simplemente único. Su diseño, combinado con las impresionantes vistas al Atlántico, me dejó completamente fascinada.
Explorando la costa de Mogán
Desde Anfi de Mar, nos embarcamos en una travesía en barco que bordea la majestuosa costa de Mogán. El trayecto nos regaló vistas espectaculares y una sensación de paz única. Llegamos al Puerto de Mogán, también conocido como la pequeña Venecia, un rincón pintoresco que parece salido de un cuento.
Nuestra guía, María, nos desveló detalles fascinantes sobre la historia de la isla, haciéndonos sentir como verdaderos exploradores de la cultura canaria. Pasear por el Puerto de Mogán es una experiencia que recomiendo a todo aquel que visite Gran Canaria.
Descubriendo la exclusividad de los hoteles Seaside
Después de una relajante mañana, el resto del día prometía intensidad. Nuestra siguiente parada fue el Gran Hotel Residencia, el primer hotel de la cadena Seaside que exploramos. Fuimos recibidos por Ulla Isasi, del Departamento Comercial de Seaside Hoteles, quien nos guió en un recorrido detallado por este alojamiento exclusivo.
El Gran Hotel Residencia rezuma tranquilidad y lujo. Sus vistas, su diseño y su ambiente invitan a desconectar por completo. Es el lugar ideal para los amantes de la privacidad y el bienestar.
Posteriormente visitamos el Hotel Palm Beach, también de la cadena Seaside. Aunque difiere en estilo, con un ambiente más ochentero, su encanto es innegable. Aquí, las vistas a las dunas de Maspalomas son un espectáculo imperdible.
En este hotel, disfrutamos de una exquisita degustación de platos típicos de la isla, lo que nos permitió adentrarnos aún más en la rica cultura gastronómica de Gran Canaria junto a Ulla.
Un cierre mágico en Meloneras y el Hotel Gloria Palace
Por la tarde, regresamos a Costa Meloneras para disfrutar nuevamente de las excepcionales instalaciones del Lopesan Villa del Conde. La combinación de lujo, diseño y vistas panorámicas es simplemente incomparable.
La jornada culminó con una cena muy especial en el restaurante Carta Kaia del Hotel Gloria Palace, donde nos prepararon una mesa con vistas al mar que nos dejó sin palabras. Fue el broche de oro para un día tan completo.
El domingo: un cierre de ensueño con el Sheraton Salobre
El último día lo dedicamos a explorar el Sheraton Salobre Golf Resort & Spa, un lugar que combina lujo y naturaleza de forma magistral. Cuenta con un campo de golf propio y una azotea con sorpresa incluida. Nos fue mostrada por Ana Alonso, y os aseguro que supera cualquier expectativa.
Antes de irnos, disfrutamos de su Aloe Spa, donde experimentamos tratamientos que nos dejaron completamente renovadas. Terminar el viaje con esta experiencia fue, sin duda, un regalo para los sentidos.
Al despedirnos de este paraíso, quedó claro por qué ninguna de nosotras quería regresar. Gran Canaria nos había cautivado con su magia, lujo y autenticidad.
Esta isla es un destino perfecto para quienes buscan bienestar, gracias a su amplia oferta hotelera, deliciosa gastronomía y excepcionales centros de talasoterapia. Lo que realmente la hace especial es la calidez de su gente, algo que jamás olvidaré.
Seguro que ahora entenderéis porque ninguna de nosotras queríamos volver. Nos sentimos princesitas por unos días y además pudimos conocer de primera mano el encanto de Gran Canaria que casi todas de nosotras desconocíamos. Después de esta experiencia os puedo decir que esta isla tiene una magia especial y que es de lo más completa. Tiene una gran oferta hotelera, una gastronomía que quita el hipo y unos centros de Talasoterapia envidiables, donde te puedes hacer todo tipo de tratamientos específicos según tus necesidades.
No puedo concluir el post sin dar las gracias a mis grandes compañeras, ¿quien nos iba a decir a nosotras que íbamos a ser una piña? No son compañeras, sino amigas, he descubierto facetas de cada una de ellas que desconocía, y dentro de cada una he conocido de primera mano que todas tienen un corazón que vale más que el oro.
Y por último no puedo olvidarme de Patricia Reina, Ana Reina y a la Asociación Gran Canaria Wellness porque sin ellas todo esto no habría sido posible y no os podría contar todo esto que me ha pasado. Mil gracias por contar conmigo para esta aventura chicas.
ay Angela, yo solo puedo decir cada vez que veo uno de vuestros post es que quiero volver!!!!!!!!
nos los pasamos genial!!!!
bs
Gracias Angela!!!!! cada vez que leemos vuestros post se nos pone cara de «atontadas» viendo las fotos tan chulas que hicisteis!!! Muchas gracias de nuevo por todo!!! un fuerte abrazo
Hola
guapísima, cada vez que veo algún post vuestro me da la morriña jajjajja que
bien lo pasamos.
Qué días! qué fotos! quiero volver! un beso!