Las galletas Linzer se consolidan como una de las preparaciones más icónicas para Navidad. Su origen austriaco y su estrecha relación con la famosa Linzer Torte, considerada la tarta más antigua del mundo, las convierten en unas auténticas joyas de la repostería. Estas galletas con su característico diseño de doble capa, rellenas de mermelada y un delicado toque de azúcar glas, no solo son deliciosas, sino también muy vistosas, ideales tanto para regalar como para compartir en familia durante las fiestas navideñas.
En este artículo te proporcionamos una receta definitiva para que puedas preparar estas galletas en casa, además de ofrecerte una serie de consejos y curiosidades sobre su historia y técnica. Descubre cómo hacer unas galletas Linzer perfectas que harán las delicias de todos en tu hogar.
El encanto de las galletas Linzer
Las galletas Linzer no solo destacan por su sabor exquisito, sino también por su elegancia y versatilidad. Originarias de la ciudad de Linz, Austria, estas galletas son una versión en miniatura de la famosa Linzer Torte. Su base de masa quebrada enriquecida con almendras o avellanas, combinado con un relleno de mermelada (habitualmente de grosella, frambuesa o albaricoque), las convierte en un imprescindible de las mesas festivas.
La tradición dicta que estas galletas se preparen especialmente en Navidad, aunque también son populares durante todo el año en Austria y otros países europeos. Su diseño, con una capa superior agujereada que deja entrever la mermelada en su interior, las hace irresistibles tanto para el paladar como para la vista.
No obstante, su elaboración también puede ser una actividad divertida para disfrutar en familia, especialmente si involucramos a los más pequeños, convirtiendo la cocina en un espacio de creatividad y unión durante las fiestas.
Ingredientes para unas 30 galletas
- 180 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de sal
- 95 g de azúcar
- 1 huevo
- 2 cucharadas de leche
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- ½ cucharadita de canela (opcional)
- 300 g de harina de trigo
- 1/3 de cucharadita de levadura química
- 10 cucharadas de mermelada de arándanos, frutos rojos o frambuesa
- Azúcar glas para decorar
Ingredientes alternativos y consejos
Una de las características que hace únicas a las galletas Linzer es la posibilidad de personalizarlas según tus preferencias. Puedes sustituir la mermelada de arándanos por otras como grosella, albaricoque o incluso una variedad de mermelada mixta. Asimismo, puedes añadir ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico y fresco.
Si deseas un sabor más auténtico, incorpora 150 gramos de harina de almendras a la mezcla principal. Esto no solo aporta profundidad de sabor, sino también una textura más delicada que se deshace en la boca. Además, asegúrate de utilizar una mermelada de buena calidad, preferiblemente espesa, para evitar que se desborde durante el montaje.
Paso a paso: cómo preparar galletas Linzer
- Bate la mantequilla junto con la sal y el azúcar en un bol hasta lograr una mezcla cremosa y blanquecina. Esto es crucial para obtener una textura ligera en las galletas.
- Añade el huevo y vuelve a mezclar hasta que quede completamente integrado.
- Incorpora la leche, la esencia de vainilla y, si decides usarla, la canela. Mezcla bien.
- Agrega la harina de trigo y la levadura química previamente tamizadas, mezclando con una espátula hasta formar una masa homogénea.
- Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.
- Precalienta el horno a 180ºC mientras sacas una parte de la masa de la nevera.
- Estira la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de 2-3 mm.
- Utiliza un cortador de galletas para darles la forma deseada. A la mitad de las galletas, realiza un agujero en el centro con un cortador más pequeño.
- Coloca las galletas en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y hornéalas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente.
- Deja las galletas enfriar por completo sobre una rejilla antes de proceder al relleno.
Montaje y decoración
Una vez que las galletas estén completamente frías, procede al montaje:
- Coloca aproximadamente una cucharadita de mermelada en el centro de cada galleta base.
- Cubre con las galletas perforadas, presionando ligeramente para que queden adheridas.
- Espolvorea generosamente con azúcar glas para obtener ese aspecto característico de las galletas Linzer.
Consejos finales para un resultado perfecto
Para asegurarte de que tus galletas Linzer queden impecables, aquí tienes algunos consejos útiles:
- No sobreamases la masa: Esto puede activar el gluten de la harina, resultando en galletas más duras.
- Enfría bien la masa: El reposo en la nevera ayuda a que la masa sea más manejable y mantenga su forma durante el horneado.
- Usa una mermelada espesa: Esto evitará que la mermelada se deslice al presionar las galletas.
- Relleno al último momento: Si no vas a consumir las galletas de inmediato, guarda las bases y tapas por separado para mantener su textura crujiente.
Estas galletas, con su equilibrio perfecto entre dulzor y acidez, harán que cualquier momento compartido sea especial, desde una tarde navideña en familia hasta un regalo casero para amigos y seres queridos.