Las galletas de mantequilla y almendra son un clásico que nunca pasa de moda, y su popularidad no es casualidad. Estas galletas tienen un sabor suave, delicado, y una textura que combina lo crujiente con lo arenoso, gracias a la almendra molida que forma parte de sus ingredientes clave. Ya sea para acompañar una taza de té, un café o como un snack para llevar, estas galletas son una elección que siempre triunfa. Además, su preparación es tan sencilla que incluso aquellos sin experiencia en la cocina pueden animarse a hacerlas.
En este artículo encontrarás los pasos detallados para preparar estas deliciosas galletas, junto con algunos consejos adicionales para personalizarlas a tu gusto y conservarlas de la mejor manera. Además, aportaremos información adicional basada en las mejores prácticas y variaciones de esta receta tradicional para que saques el máximo provecho de tu sesión de horneado.
Ingredientes necesarios
- 255 g de harina común
- 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 160 g de azúcar blanquilla
- 150 g de almendra molida
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Pasos para la elaboración
- Precalentamiento: Antes de empezar, precalienta tu horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Esto asegurará que las galletas se horneen de manera uniforme.
- Masa base: En un bol, mezcla la harina con la levadura química. Este paso asegura que el polvo de hornear se distribuya uniformemente en la masa, garantizando que las galletas suban correctamente. Reserva la mezcla.
- Crema de mantequilla y azúcar: En otro recipiente, bate la mantequilla con el azúcar y el extracto de vainilla hasta que la mezcla obtenga un color más claro y adquiera una textura cremosa. Puedes usar varillas eléctricas para facilitar el proceso. Esta mezcla es clave para el sabor y la textura final de las galletas.
- Incorporación de ingredientes: Añade la almendra molida y el huevo a la mezcla de mantequilla y azúcar. Sigue batiendo hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
- Formación de la masa: Agrega la mezcla seca de harina y levadura a la preparación húmeda anterior. Amasa con las manos en el mismo bol hasta obtener una masa homogénea y no pegajosa. Si notas que la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, pero hazlo en pequeñas cantidades para no alterar la textura final.
- Formado de galletas: Divide la masa en pequeñas porciones y forma bolas de entre 3 y 4 cm de diámetro. Colócalas sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Recuerda dejar suficiente espacio entre las galletas, ya que se expandirán ligeramente durante el horneado.
- Estampado y decoración: Aplasta las bolas ligeramente con la palma de la mano. Si tienes moldes, sellos para galletas o incluso una patata decorada, puedes darles un diseño especial que las haga más atractivas visualmente.
- Horneado: Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 15-20 minutos o hasta que los bordes de las galletas comiencen a dorarse ligeramente. Este tiempo puede variar según tu horno y el tamaño de las galletas, así que vigílalas durante los últimos minutos.
- Enfriado: Retira las galletas del horno y deja que reposen en la bandeja durante unos 3-4 minutos. Luego, transfiérelas con cuidado a una rejilla para que terminen de enfriarse completamente.
Consejos y variaciones
- Para un toque diferente, puedes añadir ralladura de limón o naranja a la masa. Esto dará a las galletas un aroma fresco y un sabor cítrico delicioso.
- Si deseas un extra de textura, incorpora trozos de almendra o chips de chocolate a la masa.
- Si prefieres una versión más saludable, considera sustituir una parte del azúcar por azúcar de coco o miel.
Estas galletas no solo son deliciosas, sino que también son una excelente opción para personalizar a tu gusto. Además, pueden conservarse en un recipiente hermético durante varios días, manteniendo su frescura y sabor.
No esperes más para disfrutar de unas galletas de mantequilla y almendra caseras que llenarán tu hogar con un aroma irresistible y alegrarán cualquier momento del día.