Nunca habíamos preparado en Bezzia galletas de garbanzos, pero si las habíamos probado. Mentiríamos si dijéramos que la primera impresión fue buenísima. Resultó inevitable compararlas con las galletas tradicionales y ni su sabor ni su textura se parecía al de estas. Sin azúcar, ni harinas refinadas, ni mantequilla… ¡no pueden ser iguales!
La primera impresión, sin embargo, no nos quitó las ganas de encontrar una receta que reuniese todo lo que nos gusta. Así surgieron estas galletas de garbanzos, avellanas y chocolate. Unas galletas con un interior húmedo «abizcochado» que ahora sabemos apreciar y que todos podréis disfrutar a partir de hoy. Y si os gustan estas galletas no dejéis de probar las de calabaza.
Ingredientes
- 260 g. de garbanzos cocidos en conserva
- 65g. de crema de avellanas *
- 8 dátiles
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de cacao puro
- 1 cucharada de bicarbonato
- 60 g. de chocolate negro (el mio con avellanas), picado
Paso a paso
- Para hacer la crema de avellanas solo tienes que tostar ligeramente en el horno unas avellanas naturales y triturarlas después en un procesador de alimentos. Poco a poco verás como el aceite de este fruto seco hará posible que se forme una crema. Una vez hecha, guárdala en un recipiente hermético y consérvala en la nevera.
- Pon 8 dátiles en remojo con agua caliente durante 10 minutos. Después, tritúralos con 1 cucharadita del agua en un procesador de alimentos. Reserva.
- Lava los garbanzos cocidos bajo el chorro de agua fría. Escúrrelos bien e incorpóralos al procesador de alimentos.
- Añade la crema de avellanas, la vainilla, el cacao y el bicarbonato y tritura el conjunto hasta lograr una masa espesa.
- Incorpora el chocolate y revuelve.
- Deja reposar la masa durante 15 minutos en la nevera para que te resulte mas fácil manejarla después.
- Pasado el tiempo, forma bolitas del tamaño de una nuez con tus manos y aplástalas ligeramente para darles forma de galleta antes de colocarlas en una bandeja de horno forrada. No crecerán en el horno, asi que no necesitarás dejar mucho espacio entre una y otra.
- Hornéalas durante 24 minutos en el horno precalentado a 180ºC. Después, saca la bandeja del horno y deja que las galletas se enfríen sobre esta.
- Una vez frías, consérvalas en un recipiente hermético en la nevera.