¿A quién no le apetece probar estas galletas de almendra con relleno de chocolate? No te dejes llevar por su imagen, su sencillez no está reñida con el placer de mojarlas en un vaso de leche o café en el desayuno o la merienda. Aunque también puedes prescindir de los acompañamientos.
Estas galletas de almendra con relleno de chocolate son muy sencillas. ¡Que no te asuste el paso a paso! Es tan fácil como mezclar los diferentes ingredientes y después separar la masa en dos para conseguir la base de almendras de las galletas y la mezcla chocolatada del centro.
No tardarás mas de 30 minutos en hacerlas y en su elaboración podrán ayudarte los mas pequeños de casa. A la mayoría les gusta ensuciarse las manos y en estas es obligado hacerlo para dar forma a las galletas. ¿Te animarás a hacerlas? Si te gustan las galletas de almendra, prueba también estas con mermelada de albaricoque.
Ingredientes
- 140 g. de harina de almendra
- 50 g. de harina de avena integral
- 85 g. de crema de almendras
- 60 g. de miel cruda
- 35 g. de aceite de oliva virgen extra
- 12 g. de cacao puro
- 1 huevo
- 3 g de levadura química
Paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo.
- Tamiza las harinas y resérvalas en un bol.
- En otro bol bate los ingredientes húmedos: huevo, miel, aceite de oliva y crema de almendras.
- A continuación, incorpora la levadura química en estos ingredientes húmedos. Después, añade las harinas tamizadas (reservando una cucharada para mas tarde) removiendo hasta lograr una masa.
- Pasa 1/3 de la masa a otro bol e integra en este el cacao.
- En el otro bol, con los 2/3 de la masa restantes, añade la cucharada de harina reservada y mezcla.
- Después, divide cada masa en 14 bolas.
- Monta las galletas. Para ello coge una bola de masa de almendras y aplástala. Utilízala para envolver con esta una bola de masa de cacao.
- Después, coloca la bola en una bandeja de horno forrada y aplástala ligeramente.
- Cuando termines con todas las bolas hornéalas durante 12 minutos o hasta que comiencen a dorarse.
- Una vez hechas, sácalas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.