¿Te apetece disfrutar de unas galletas de almendra con mermelada de albaricoque? Esta receta no solo es fácil de realizar, sino que también destaca por ser una opción deliciosa y saludable, ideal para quienes buscan alternativas sin azúcar añadido. Estas galletas son perfectas como un acompañamiento para el té, como un postre o incluso como un snack nutritivo a cualquier hora del día. Más allá de su sabor, llevan ingredientes sencillos y fáciles de adquirir, además de ser versátiles al permitir variaciones según tus gustos personales.
En este artículo te guiaremos paso a paso para preparar estas irresistibles galletas, además de compartir consejos prácticos y variaciones para que puedas experimentarlas y personalizarlas en casa.
¿Por qué preparar galletas de almendra con mermelada?
Existen muchas razones para elegir esta receta. En primer lugar, estas galletas están elaboradas con ingredientes naturales como harina de avena, almendra molida y aceite de oliva, que aportan nutrientes esenciales, energía de calidad y grasas saludables. Además, están endulzadas exclusivamente con la mermelada, lo que las convierte en una excelente opción para quienes desean moderar o eliminar el azúcar refinado de su dieta.
Estas galletas son muy fáciles de hacer, ideales para quienes no tienen experiencia en la repostería. No necesitas moldes o utensilios especializados, basta con tus manos para darles forma. ¡Incluso los niños pueden ayudarte! Además, tienen un sabor único gracias al toque de especias como la cúrcuma y la pimienta negra, que les aportan un matiz especial y un ligero toque de sofisticación.
Ingredientes
Para preparar unas 20 galletas necesitarás:
- 1 taza de harina de avena.
- 1 taza de almendra molida.
- 8 dátiles deshuesados.
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1/2 taza de bebida de almendra.
- 1/2 cucharadita de cúrcuma.
- 1/4 cucharadita de pimienta negra.
- 2/3 cucharadita de bicarbonato.
- Mermelada de albaricoque (puedes optar por una versión sin azúcar añadido para mantener la receta saludable).
Paso a paso
- Pon a remojo los dátiles en agua caliente durante unos 5 minutos para que se ablanden. Esto facilitará su procesamiento. Escúrrelos y resérvalos.
- Precalienta el horno a 180ºC. Mientras se calienta, cubre una bandeja de horno con papel sulfurizado para evitar que las galletas se peguen.
- Coloca en el vaso de la batidora los dátiles remojados, la harina de avena, la almendra molida, el aceite de oliva, la bebida de almendra, la cúrcuma, la pimienta y el bicarbonato. Tritura todo hasta obtener una masa homogénea.
- Con las manos ligeramente engrasadas, forma bolitas del tamaño de una nuez. Colócalas en la bandeja de horno, asegurándote de dejar suficiente espacio entre ellas.
- Presiona con el dedo índice en el centro de cada bolita para crear un hueco donde irá la mermelada.
- Rellena cada hueco con una pequeña cantidad de mermelada de albaricoque. Si deseas un resultado más decorativo, utiliza una manga pastelera o una cucharita pequeña.
- Introduce las galletas en el horno y hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes. Recuerda ajustar el tiempo dependiendo de la potencia de tu horno.
- Deja enfriar las galletas sobre una rejilla antes de guardarlas en un recipiente hermético. Este paso es esencial para evitar que pierdan su textura crujiente.
Consejos adicionales
- Si no tienes mermelada de albaricoque, puedes reemplazarla por mermelada de frutos rojos, manzana o cualquier otra que prefieras. Para ideas adicionales, visita nuestras galletas rellenas con mermelada.
- Para una versión vegana y sin gluten, asegúrate de que la harina de avena utilizada sea certificada sin gluten.
- Si buscas una mayor intensidad de sabor, añade un toque de ralladura de limón o naranja a la masa.
Estas galletas no solo son deliciosas y fáciles de hacer, sino que también son una opción ideal para quienes buscan recetas más equilibradas y creativas. Experimenta con diferentes tipos de mermeladas, especias o incluso frutas secas para darle un toque más personal a esta preparación. Sin duda, esta receta es un irresistible punto de partida para quienes desean disfrutar de un bocado saludable y exquisito.