Una fuente de agua en la oficina es un elemento que cada vez toma mayor protagonismo en los espacios de trabajo. Su inclusión no solo responde a razones estéticas, sino que también atiende a las necesidades funcionales y de bienestar de los empleados. Las fuentes de agua se han convertido en un recurso indispensable, ofreciendo beneficios a nivel de salud, productividad y sostenibilidad, además de mejorar notablemente el ambiente laboral. Acompáñanos a descubrir por qué tener una fuente de agua en tu oficina es una inversión clave que no deberías pasar por alto.
¿Por qué deberías considerar una fuente de agua en el lugar de trabajo?
Cada día son más las empresas que implementan fuentes de agua en sus oficinas. Esto no es una simple tendencia, sino una medida que impacta directamente en la productividad y el bienestar de los trabajadores. Al ubicarlas en zonas comunes o estratégicas como las salas de reuniones, incentivan a los empleados a mantenerse hidratados, fundamental para mejorar la salud y la concentración.
Según estudios realizados por la Universidad East London, mantenerse bien hidratado puede optimizar un 14% más el rendimiento cerebral. Además, las estadísticas de la OMS y la EFSA recomiendan beber entre 2,5 y 3 litros de agua al día, algo que muchas personas tienden a descuidar, especialmente durante largas jornadas laborales.
Beneficios de las fuentes de agua en la oficina
1. Mejora de la hidratación y la salud
La hidratación tiene un impacto directo en la salud general de los empleados. El consumo adecuado de agua ayuda a prevenir dolos de cabeza, reduce la fatiga y mejora la concentración. También disminuye la necesidad de consumir bebidas azucaradas o carbonatadas, aportando beneficios a largo plazo tanto en el bienestar como en la salud general de los trabajadores.
Las fuentes modernas, que ofrecen agua fría o caliente, permiten incluso preparar infusiones o cafés, proporcionando un momento de relax y reduciendo el estrés durante las jornadas laborales. No olvidemos que un entorno laboral saludable repercute positivamente en la motivación y el estado de ánimo de los empleados.
2. Aumento de la productividad
El estado de hidratación influye en la eficiencia de los empleados al trabajar. Estudios demuestran que la deshidratación puede disminuir significativamente la concentración y el rendimiento intelectual. Al disponer de una fuente de agua de fácil acceso, resulta más sencillo para los trabajadores mantenerse hidratados, lo que repercute directamente en la mejora de su productividad.
Un recurso tan básico como el agua también actúa como un recordatorio visual para hacer pausas que alivien el estrés y mejoren la capacidad de enfoque durante toda la jornada.
3. Contribución a la sostenibilidad
Las fuentes de agua son una alternativa sostenible frente al uso de agua embotellada. Al eliminar la necesidad de comprar botellas de plástico de un solo uso, no solo reduces los residuos, sino también los costes asociados a su compra y transporte. Implementar fuentes conectadas a la red de agua, especialmente con sistemas de filtración, es una opción que apoya el cuidado del medio ambiente y reduce la huella de carbono de las empresas.
4. Reducción de costes a largo plazo
Invertir en fuentes de agua en la oficina supone una solución económica y rentable a largo plazo. Mientras que el coste de las botellas de agua se acumula mes a mes, las fuentes conectadas a la red de agua solo requieren un coste inicial y un mantenimiento periódico. Además, sus características modernas permiten personalizar el uso según las necesidades de la empresa y los empleados.
5. Mejora del ambiente en el trabajo
Un lugar de trabajo bien equipado con recursos esenciales como agua limpia y de calidad mejora la percepción que los empleados tienen de su entorno laboral. Además, eleva la moral, fomenta la interacción entre compañeros y crea una atmósfera de cuidado y preocupación por parte de la empresa hacia su equipo.
Tipos de fuentes de agua para oficina
Las fuentes de agua para oficinas han evolucionado, y hoy en día es posible encontrar modelos que se adapten a las necesidades y al espacio disponible:
- Fuentes de pie: Son las más conocidas y tienen una alta capacidad, ideales para oficinas con un gran número de empleados.
- Fuentes de sobremesa: Más compactas, son perfectas para espacios reducidos o para complementar las zonas comunes.
- Fuentes de pared: Ahorran espacio y pueden anclarse directamente a la red de agua, asegurando un suministro continuo y de calidad.
Además, muchas de ellas están equipadas con grifos tanto para agua fría como caliente, permitiendo crear bebidas calientes como tés o infusiones en segundos.
Consejos para elegir la mejor fuente de agua
A la hora de elegir una fuente de agua para la oficina, es importante tener en cuenta algunos factores clave:
- Capacidad: Asegúrate de elegir un modelo que pueda abastecer a todos los empleados durante la jornada.
- Diseño: Opta por un diseño que se integre con la estética de la oficina.
- Mantenimiento: Verifica que el modelo elegido sea fácil de limpiar y que el proveedor ofrezca soporte técnico en caso de necesitarlo.
- Tipo de conexión: Las fuentes conectadas a la red de agua son más sostenibles y económicas a largo plazo.
A lo largo del día, facilitamos no solo el acceso al agua, sino también incentivamos hábitos saludables entre los empleados, algo que resulta fundamental para las empresas preocupadas por el bienestar integral de su equipo. Contar con una fuente de agua en la oficina transforma el espacio de trabajo en un lugar más funcional, además de fomentar el cuidado personal y el respeto por el medio ambiente.