Incluso a las personas más tranquilas y pacíficas pueden verse envueltos de malentendidos. Los seres humanos somos criaturas complicadas y en ocasiones se nos pueden ‘cruzar los cables’. Normalmente cuando existen pequeños malentendidos suele ocurrir por errores inocentes por ambas partes. Las pequeñas suposiciones que se hacen pueden dar lugar a deficiencias en la comunicación, algo que dará paso a malos entendidos.
A veces pueden ser las cosas más tontas, pero que si no se arreglan pueden convertirse en grandes problemas fuera de control. Esto incluso puede causar problemas con amigos, familias o incluso con compañeros de trabajo o con tu jefe. A continuación podrás descubrir algunas formas inteligentes para poder arreglar esos malentendidos.
Cuidado con los mensajes escritos
Actualmente estamos muy acostumbrados a comunicarnos a través de mensajes escritos (correos electrónicos, mensajes de Whatsapp, etc), es una forma habitual de comunicación diaria. Pero es una trampa en la comunicación y muchas personas quedan atrapadas en esta trampa.
¿Cuántas veces te ha sentado mal un mensaje escrito? Las palabras escritas carecen de emociones por muchos emoticonos que quieras poner. Si hay algo que te ha sentado mal de un mensaje escrito, es mejor que esperes a hablarlo cara a cara con la persona que te lo ha escrito, te evitarás muchos disgustos.
No te dejes llevar por tus emociones
Una sobre-reacción puede romper en mil pedazos una comunicación emocional. Si sientes que estás siendo insultado, juzgado o de algún modo que te hace sentir mal, entonces deberás pensar antes de reaccionar. Toma una respiración profunda y después comprueba los hechos. No todo es tanto como parece al principio.
Si por cualquier motivo ya tienes ansiedad o estrés, o quizá un mal estado de ánimo, es posible que esto afecte a que entiendas las palabras de forma diferente a lo que en realidad son. Aunque no puedes cambiar tus emociones sí es buena idea que seas consciente de ellas para marcar la diferencia en tu comportamiento.
Mantén las cosas simples
En muchas ocasiones las cosas son mucho más sencillas de lo que nos parecen. En muchas ocasiones se da demasiada importancia a cosas que realmente no la tienen. Si hay algo que te molesta o que crees que tiene importancia, haz todas las preguntas que necesites para aclarar tu mente y hacer y reaccionar de la forma más apropiada posible.
Ten en cuenta los puntos de vista
Para evitar los malentendidos también es importante tener los puntos de vista en cuenta. En este sentido, es necesario que tengas en cuenta los puntos de vista de los demás y que los respetes aunque no los compartas. Del mismo modo, deberás asegurarte que los demás también tienen en cuenta tus puntos de vista y tu forma de ver las cosas.
Cuando un malentendido se aborda con una menta abierta y una buena actitud, casi cualquier cosa puede ser resuelta si realmente se quiere resolver. Si no has reaccionado de manera exagerada y no dijiste algo de lo que te puedas arrepentir, entonces ese pequeño malentendido seguro que será arreglado más fácil de lo que te pensabas.