El falafel es un plato muy representativo de la gastronomía de Oriente Medio. Aunque la versión clásica elaborada con garbanzos es la más conocida, existen variantes que incorporan ingredientes originales y nutritivos, como la remolacha. En esta receta vamos a enseñarte a preparar un exquisito falafel de remolacha, una opción no solo deliciosa, sino también visualmente llamativa gracias al vibrante color que aporta la remolacha cocida.
El falafel de remolacha no solo destaca por su sabor único, sino también por sus beneficios nutricionales, ya que la remolacha es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales. Esta receta es ideal para quienes buscan una alternativa saludable y diferente para consumir legumbres. Acompañado de una ensalada verde o una salsa de yogur, este plato es perfecto para cualquier ocasión.
Ingredientes
- 200 g de garbanzos (puestos a remojo durante al menos 12 horas)
- 1 remolacha pequeña cocida
- 1 diente de ajo
- 1/2 cebolla
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1/2 guindilla cayena (opcional)
- 2 cucharadas soperas de pan rallado
- 1/2 cucharadita de comino molido
- Sal al gusto
- Aceite de oliva para freír
Paso a paso
- Preparación de los garbanzos: Lava y escurre bien los garbanzos que has dejado en remojo previamente. Este paso es esencial para que adquieran la textura adecuada para la masa del falafel.
- Preparación base: Coloca los garbanzos en un procesador de alimentos junto con el ajo, la cebolla, el perejil, el comino y una pizca de sal. Tritura hasta obtener una mezcla uniforme.
- Incorporación de la remolacha: Añade la remolacha cocida troceada y vuelve a triturar. La masa debe teñirse completamente con el color de la remolacha.
- Consistencia de la masa: Incorpora el pan rallado y mezcla bien para obtener una masa más compacta. Si la mezcla está demasiado húmeda, puedes añadir un poco más de pan rallado.
- Formación de las bolitas: Con las manos, forma bolitas del tamaño de una nuez. Si prefieres, puedes darles una forma ligeramente aplanada.
- Freír: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén y fríe las bolitas en pequeñas tandas. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente para evitar que absorban demasiada grasa. Fríelas hasta que estén doradas uniformemente.
- Escurrido: Retira los falafel del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Consejos y variaciones
Para un toque más saludable: Si deseas una alternativa más ligera, puedes optar por cocinar los falafel al horno en lugar de freírlos. Precalienta el horno a 190°C, coloca las bolitas en una bandeja con papel vegetal y hornéalas durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo.
Complementos ideales: Este falafel combina perfectamente con una salsa de yogur casera o un clásico pan de pita. Para la salsa, mezcla yogur natural sin azúcar con un poco de zumo de limón, ajo picado, aceite de oliva, sal y hierbas frescas como eneldo o menta.
Textura de la masa: La consistencia es clave para evitar que las bolitas se deshagan al freír. Si notas que la masa está demasiado húmeda por la remolacha, puedes añadir unos gramos de harina de garbanzo o avena para ajustarla.
¿Con qué acompañar el falafel de remolacha?
El falafel de remolacha es muy versátil. Puedes servirlo como plato principal o como parte de un menú más amplio. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Ensalada verde: Una sencilla mezcla de lechuga, rúcula y espinacas con un toque de vinagreta es una opción perfecta para acompañar.
- Guarniciones orientales: Combina el falafel con hummus, tabulé o arroz especiado para un menú temático.
- Plato para compartir: Sirve los falafel como aperitivo junto a bastoncitos de verdura, otras versiones de falafel como este falafel sencillo con cúrcuma, y una variedad de salsas.
Este falafel de remolacha no solo conquistará tus sentidos con su sabor y textura, sino que será una excelente forma de incluir ingredientes saludables y coloridos en tu dieta. Experimenta con los acompañamientos y disfruta de este plato tan delicioso.