Si queremos mantener el buen estado de nuestro pelo, también tenemos que pensar en cómo evitar que el champú dañe tu cabello. Porque aunque pensemos que siempre son otros factores quienes tienen la culpa, no siempre es así. Quizás los hábitos de rutina que llevamos no sean los correctos y de ahí que, nuestro pelo se vea perjudicado.
Así que como queremos que siempre luzcas un cabello de diez, te dejamos con unos cuantos consejos. Pasos muy sencillos que te dejarán como premio, una melena de lo más natural. Pero no es solo eso, sino que notarás cómo está más sana y con más brillo. ¡No podremos pedir más!.
Cómo evitar que el champú dañe tu cabello
Uno de los primeros pasos que tenemos que dar para evitar que el champú dañe tu cabello, está en la elección del mismo. Elegir un champú específico no es tan sencillo como podamos pensar. Tenemos que buscar ése que se ajusta a nuestras necesidades. Para ello, hay que pensar en el tipo de cabello que tengamos. Si es graso o seco, va a necesitar uno u otro muy diferente. Además de ajustarse al tipo de pelo, es necesario contar con un champú menos agresivo y mucho más natural. Quizás, sean un poco más caros, pero a la larga merece la pena.
No elegir siempre el mismo champú
Somos de viejas costumbres. Cuando hay algo que nos gusta, ya nos lo quedamos. Desde luego, no hay nada malo en ello, pero quizás nuestro pelo no opine lo mismo. Más que nada porque cuando el cabello ya se acostumbra a un mismo producto, puede que no sea tan bueno. No obtendrá las mismas propiedades de él. Así que, nada como ir cambiando poco a poco. No es necesario hacerlo cada semana, pero sí cada cierto tiempo. Notarás más brillo en el cabello con cada cambio.
¿Cada cuánto lavar el cabello?
Es la eterna pregunta. Sin duda, no todas tenemos las mismas necesidades. Nuestro cabello es quien pone los límites y nos ayuda a saber qué es lo que necesita. Es por ello que si tienes un cabello graso, seguro que lo lavas más a menudo que otra que tenga el cabello más seco. Los expertos afirman que cada uno, tiene que seguir el proceso que necesite. Ahora bien, siempre que sea posible, lo mejor es lavarlo un día sí y otro no. Los cabellos grasos bien es cierto que se ensucian mucho más. Pero es que si lo lavamos cada día, puede perder la grasa natural. Debido a esto, estará más frágil que nunca. A pesar de ello, bien es cierto que no todos los cabellos responden a la misma orden. Así que, solo tú tienes la última palabra.
La rutina del lavado
Como bien sabemos, cuando aplicamos el champú no necesitamos que sea una gran cantidad. Tan solo con una pequeña nuez, ya tendremos más que suficiente. Así es que, intenta no excederte en este caso. Tras el masaje para poder aplicarlo, debemos de eliminarlo bien y por completo. Una vez listo, pasaremos al acondicionador. Dejaremos su tiempo necesario y de nuevo, hay que eliminar bien con agua. No dejando restos siempre es un paso perfecto. A la hora de secarlo, siempre es mejor no frotarlo con una toalla. Un trozo de tela de algodón siempre será de más ayuda. Péinalo pero intenta no tirar en exceso de él. Los nudos siempre se pueden formar, pero para intentar deshacerlos, nada como aplicar un poco de acondicionador o de aceite. De esta manera, tu cabello se verá mucho mejor y por más tiempo. Porque en toda rutina de cuidado, son muchos los factores que influyen.