La piel es el órgano más grande del cuerpo y necesita de muchos cuidados para estar en perfectas condiciones. Se trata de una parte de nuestra anatomía que cuenta con determinadas condiciones y que requiere de un equilibrio. Además, una piel cuidada es sinónimo de salud, por lo que es imprescindible tenerla en cuenta.
Durante el verano la piel sufre bastante por distintas causas. La deshidratación es una de las cosas que más suele pasar, por lo que la piel termina seca y se resiente. Vamos a ver algunas pautas sencillas para evitar la piel seca este verano y lucir un bello y cuidado bronceado.
Bebe muchos líquidos
Durante el verano perdemos más líquidos debido al calor y a las temperaturas que nos hacen transpirar. Esto se traduce en una hidratación menor para el organismo. Es por eso que durante esta época puede que notemos la piel más seca. Para evitar este problema tenemos que beber mucha más agua, algo que sin duda nos puede ayudar a evitar la piel seca. Si la piel está seca es porque tenemos cierto nivel de deshidratación. Nuestra piel volverá a estar bien tras varios días de beber agua, por lo que no debemos esperar resultados inmediatos. Además de agua podemos ayudarnos con zumos naturales, frutas como la sandía e infusiones.
Utiliza aceites corporales
Uno de los productos que mejor pueden cuidar tu piel son los aceites naturales corporales. El aceite de almendras por ejemplo es uno de los más usados y ayuda a que la piel no tenga problemas de sequedad o incluso eccemas o dermatitis. La piel estará mucho más suave si nos tomamos nuestro tiempo para aplicar el aceite y que penetre en la piel. Hay otros aceites que también pueden ser buenos para la piel como el de granada, el de onagra, el aceite de rosa de mosqueta para regenerar la piel o el de coco.
After sun
Después de la playa notamos la piel distinta, ya que hemos estado expuestos al sol y la piel necesita recuperarse. Siempre hay que utilizar el protector pero también debemos acordarnos de cuidar la piel después de la playa. El after sun es precisamente este tipo de producto, que nos ayuda a que la piel se calme y se rehidrate después de un día de playa.
Cuida la alimentación
La salud de la piel está directamente relacionada con nuestra alimentación. Para que tenga un buen aspecto no solo tenemos que beber mucha agua, sino también aportar los nutrientes que necesita. Añade proteínas a tu dieta, ya que son las encargadas de generar músculo y mantener la piel con buen aspecto. Las vitaminas y minerales que encontramos en frutas y verduras nos ayudarán a mantener la piel más joven con sus antioxidantes.
Exfolia de vez en cuando
Con la exfoliación debemos tener cuidado, ya que un exceso puede llegar a dañar la piel. Nuestra dermis se renueva en varias semanas por completo, pero en ocasiones podemos ayudarle con un exfoliante. Con utilizar unas cuantas veces al mes es más que suficiente. Debemos elegir un exfoliante adecuado para nuestro tipo de piel, sobre todo si esta es sensible, para evitar las rojeces. Esto nos dejará una piel mucho más suave que recibirá mucho mejor los tratamientos como los aceites.
Compra una buena hidratante
Las hidratantes para la piel deben elegirse bien, ya que si tenemos la piel seca una normal no nos será suficiente. Hay que comprar una buena hidratante si queremos que nuestra piel se encuentre en perfecto estado cada día. Además, existen hidratantes específicas para lugares como los pies, que necesitan casi siempre un extra de hidratación.