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Elimina de raíz el mal olor de las axilas
A nadie le gusta tener la sensación de mal olor, cuando sudamos, mojamos la ropa, estamos incómodos, la humedad nos afecta y sobre todo si desprendemos cierto hedor. Para poder controlarlo, te aconsejamos que pongas en práctica estos consejos muy sencillos.
La clave para que no olamos tanto, es controlar el nivel de bacterias, que son las que desprenden ese olor molesto. Si prefieres las opciones más sencillas, sin agentes químicos ni industriales, toma atención para cuidar tu piel mientras que la mantienes limpia y fresca.
Jabón antibacteriano
Hay que mantener la zona bien limpia, para hacerlo es conveniente hacerse con un jabón antibacteriano porque elimina las bacterias muy eficazmente. Aunque parezca contradictorio, no debemos usar jabones con perfumes porque no limpian suficiente, tan sólo camuflan los olores.
Puedes encontrar jabones hechos con leche de cabra o leche de almendras. Estos limpian y cuidan la piel, además, los jabones de hierbas naturales como la lavanda o la caléndula también son buenas opciones.
Agua oxigenada
Este producto ayuda a desinfectar perfectamente. El peróxido de hidrógeno tienen muchas propiedades, es un producto imprescindible en casa. Además, actúa de primeros auxilios porque limpia las heridas o cortes que podamos sufrir. Para utilizarlo adecuadamente con ayuda de un algodón, moja una parte y aplica en la zona comprometida, las axilas.
Lechuga
Aunque no lo creas, la lechuga es uno de los excelentes desodorantes naturales, elimina los olores. Para conseguir que se vayan todos los olores tan sólo necesitas colocar una hoja de lechuga fresca debajo de cada axila después de la ducha. Deja reposar hasta que tomen temperatura ambiente.
No debes enjuagar la zona al terminar, sino no obtendrás los efectos.
Rebanadas de patata
La patatas son conocidas como unos tubérculos muy saludables, a parte de sus propiedades nutricionales son ideales para evitar la humedad. Para conseguir que tus axilas estén secas, corta dos rebanadas de una patata de un centímetro aproximadamente de grosor y colócalas en las axilas.
Una vez estén secas, retíralas.
Limón
El ácido cítrico que contiene el limón es perfecto para tu problema. Corta un limón por la mitad y frota suavemente la zona interior del brazo y deja reposar durante 15 minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua.
Quizá te escueza la zona, podría ser por alguna pequeña herida o por algún vello enquistado. Si esto sucede, debes lavar el jugo de limón de inmediato.
Puedes realizar este tratamiento natural todas las noches. Cuidado que no te de el sol, porque el limón cuando entra en contacto con la piel y el sol puede originarte manchas.
Aceite de árbol de té
Este aceite tiene tantísimas propiedades que merece que hablemos de él casi con devoción. Es muy famoso por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Podemos combinarlo con aceite esencial de lavanda por ejemplo, y no sólo eliminaremos el mal olor de las axilas sino que además, nos sentiremos limpias y frescas durante más tiempo. Puede usarlo todos los días, tanto por las noches como por las mañanas.
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