Cuando empezó el confinamiento por causa de la pandemia causada por el Coronavirus COVID-19, nos dijeron que debíamos estar dos semanas confinados en casa, luego fueron dos semanas más del estado de alarma, ahora son dos semanas van, con seis en total y no se sabe cuándo todo volverá a la cotidianidad. Cuando eso ocurra será todo progresivo, por lo que, ahora, te has convertido en el maestro de tus hijos.
Cuando eran dos semanas se podía llevar más o menos bien, ahora que es indefinido de momento, puede que te dé ansiedad de pensar que no sabes cuándo tus hijos volverán a la escuela, pero es importante que su aprendizaje académico no decaiga, y para lograr eso, está en tus manos.
Puede ser más difícil de lo que pensabas…
Quizá sientas que todo esto es más duro de lo que te imaginabas al principio más difícil de lo que creías el que tus hijos tengan sus rutinas diarias en casa para poder hacer sus tareas académicas. Pero es importante que te centres, que aunque no seas maestro ni entiendas de pedagogía te formes dentro de tus posibilidades en la materia que tu hijo tiene que avanzar y le ayudes.
Para ello, lo primero que debes tener es calma. Calma y esperanza en que todo esto pasará, pero que ahora, hoy por hoy, tus hijos te necesitan más que nunca para que seas su guía tanto en la vida, como en su educación para la vida y académicamente hablando.
… Pero se puede hacer
Como sabrás, las rutinas son necesarias. Cada día, debéis tener unas rutinas de aprendizaje, que aunque sea flexible en comparación de la escuela, debes tener en cuenta cuáles son los contenidos que tendrá que ir avanzando en temario.
Habla con los maestros de tus hijos dentro de las posibilidades que te hayan dado en el centro educativo y que te guíen en estos aprendizajes que debe realizar. Prepara su material académico organizado en las siguientes semanas. Si tienes dudas, habla con los profesores de tus hijos para saber cómo organizarlo.
En el horario que haréis cada día, es importante que ayudes a tu hijo a resolver sus dudas, a que le ayudes a tener motivación por el aprendizaje. Es importante que tus hijos sean conscientes de que no son unas vacaciones, es un confinamiento y el deber de que siga aprendiendo en sus tareas académicas ahora recae sobre ti. Eres su padre o madre, pero ahora, también eres su maestro. Debes ser su guía en todo este tiempo.
Por supuesto, no podrás descuidar su cuidado emocional. Porque es importante que entiendas cómo se siente en cada momento, saber si está cansado, entender cuáles son sus dificultades y adaptar ese aprendizaje a la idiosincrasia de tus hijos, de cada uno de ellos.
Recuerda que dentro de cada día, también deben tener tiempo para ser niños, para jugar, para equivocarse y aprender de los errores. No te enfades si se equivoca o si crees que no te está prestando atención. Esto también es nuevo para ellos y se deben adaptar mientras dure el confinamiento.