En este artículo profundizaremos en las características y beneficios de la esquisandra, un alimento natural lleno de propiedades que ha sido utilizado en diversas culturas durante siglos. Conocida científicamente como Schisandra chinensis, la esquisandra es originaria del norte de China, aunque su popularidad se ha extendido a otros países gracias a sus múltiples usos medicinales, terapéuticos y energizantes.
Qué es la esquisandra
La esquisandra es un tipo de baya de color rojo intenso conocida como la «fruta de los cinco sabores» debido a su capacidad para combinar notas dulces, saladas, ácidas, amargas y picantes en un solo fruto. Este atributo único también explica su nombre en chino wǔ wèi zi, que significa literalmente «fruta de cinco sabores». Se trata de una planta trepadora leñosa perteneciente a la familia Schisandraceae.
Sus usos históricos se remontan a la medicina tradicional china, coreana y rusa, donde se consideraba un elixir para equilibrar las energías del cuerpo, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar el metabolismo. Usualmente, se consume en forma de cápsulas, extractos líquidos o infusiones.
La esquisandra no solo se clasifica como un adaptógeno natural, es decir, una sustancia capaz de aumentar la resistencia del organismo frente al estrés físico, químico o biológico, sino que también se utiliza como un estimulante suave que podría compararse con los efectos de la cafeína, aunque sin generar nerviosismo.
Propiedades de la esquisandra
La esquisandra es una fuente rica de compuestos bioactivos que han sido extensamente investigados por sus beneficios para la salud. Aquí detallamos sus propiedades más destacadas:
- Fitoestrógenos suaves: Ayudan a equilibrar los niveles hormonales, especialmente en mujeres que atraviesan la menopausia.
- Antioxidantes potentes: Contiene lignanos como la schizandrina y la gomisina, que protegen las células del daño oxidativo. Estos antioxidantes mejoran la función del hígado y apoyan su capacidad de desintoxicación.
- Compuestos antiinflamatorios: Su consumo regular puede aliviar inflamaciones crónicas, gracias a su capacidad para inhibir ciertos mediadores inflamatorios.
- Neuroprotección: Estudios recientes sugieren que la esquisandrina B puede actuar como protector contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Además, esta planta es conocida por su acción para promover una piel más suave, firme y saludable, lo que ha llevado a que se le atribuyan propiedades «antiaging».
Para qué se utiliza la esquisandra
La versatilidad de la esquisandra se manifiesta en su amplia gama de aplicaciones medicinales y terapéuticas, algunas respaldadas por estudios científicos recientes:
- Alivio del estrés y la ansiedad: Su capacidad adaptogénica fortalece la respuesta del cuerpo frente a situaciones estresantes.
- Insomnio: Actúa como un regulador natural del sueño al equilibrar los niveles de melatonina.
- Salud hepática: Mejora la regeneración de tejidos dañados en el hígado y reduce los niveles de transaminasas.
- Claridad mental: Incrementa la concentración, la memoria y el rendimiento intelectual.
- Aumento de energía: Favorece la producción de óxido nítrico, mejorando el rendimiento físico y reduciendo la fatiga muscular.
- Reforzador del sistema inmune: Actúa como inmunomodulador, ayudando a prevenir infecciones recurrentes.
Cómo tomar la esquisandra
La esquisandra puede encontrarse en varias presentaciones comerciales, como bayas secas, polvos, cápsulas, extractos líquidos y tinturas. Lo más importante es seguir las instrucciones del fabricante o las indicaciones de un médico o nutricionista. Las dosis recomendadas suelen oscilar entre 500 y 2,000 mg diarios, divididos en dos o tres tomas.
En la cocina, las bayas secas de esquisandra también se pueden usar para preparar tés o como complemento en batidos y ensaladas. Sin embargo, debido a su sabor fuerte y peculiar, es más común consumirla en forma de suplementos.
Contraindicaciones de la esquisandra
A pesar de sus numerosos beneficios, la esquisandra no está exenta de contraindicaciones:
- Embarazo y lactancia: No se recomienda su consumo durante estas etapas debido a su capacidad para inducir contracciones uterinas.
- Afecciones gastrointestinales: Puede agravar condiciones como úlceras gástricas o reflujo gastroesofágico (ERGE).
- Interacciones farmacológicas: Puede interactuar con medicamentos como anticoagulantes, antibióticos y anticonceptivos. Consulta siempre a tu médico si estás bajo tratamiento farmacológico.
- Hipersensibilidad: Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas como picazón y erupciones cutáneas.
Es esencial respetar las dosis recomendadas, ya que su consumo en exceso podría generar efectos secundarios como insomnio, inquietud o molestias estomacales.
La esquisandra es una de las joyas naturales más versátiles gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas para el cuerpo y la mente. Es ideal para quienes buscan un enfoque natural para manejar el estrés, mejorar la salud hepática y fomentar el equilibrio hormonal. Sin embargo, su consumo debe ser moderado y bajo supervisión médica, especialmente en personas con condiciones preexistentes o en tratamiento farmacológico. Con una ingesta adecuada, puede ser un aliado poderoso en el cuidado integral de tu salud.