En toda relación de pareja las muestras de amor y de afecto son esenciales, para que el vínculo se haga más fuerte y se mantenga en el tiempo. Si la pareja es demasiado fría y no muestra ningún tipo de afecto, la relación se ve seriamente resentida.
En el siguiente artículo te contamos las consecuencias que puede acarrear para una relación, el tener una pareja demasiado fría y distante.
La pareja fría y el aspecto emocional
Las muestras de amor y de afecto en la pareja influye de una manera directa en la salud emocional de las partes. En el caso de que las muestras de afecto sean contadas y pocas, se produce un alejamiento emocional de ambas personas que no beneficia en nada a la citada relación. Contar con una pareja fría perjudica de una manera directa el vínculo creado, ya que tiene visos de romperse con el paso del tiempo.
Consecuencias físicas de tener una pareja fría
Que tu pareja se muestre distante de manera habitual y no esté acostumbrado a dar muestras de afecto, tiene una incidencia directa en el aspecto emocional. A parte de ello también supone una serie de consecuencias a nivel físico. Las personas que tienen una relación de pareja demasiado fría pueden llegar a sufrir dolores de cabeza y problemas en los músculos del cuerpo.
Aparte de ello, también suelen tener serios problemas a la hora de descansar de una manera adecuada, siendo frecuentes los trastornos del sueño. Es por ello que toda relación de pareja debe buscar cierto bienestar de las partes y huir de la frialdad y del distanciamiento de tipo afectivo.
La relación entre el dolor y la frialdad en la pareja
Lo normal es que en una pareja las muestras de amor y de afecto sean frecuentes y habituales. Dicho amor da lugar a una gran satisfacción que redunda en beneficio de la propia relación. No es concebible por tanto el tener una determinada relación con una persona y ser parco en muestras de tipo afectivas. El amor se debe manifestar continuamente para que el vínculo se haga más fuerte y perdure con el paso del tiempo.
Decir a la pareja que le quieres y que eres la persona más feliz del mundo por ello, es algo positivo que permite disfrutar de una relación de pareja totalmente saludable. De lo contrario y si el distanciamiento es más que evidente, el dolor se apoderará por completo de la relación dando lugar al fin de la misma.
Cómo actuar ante la frialdad de la pareja
La frialdad y el distanciamiento afectivo se pueden tratar, siempre y cuando las partes apuesten seriamente por la relación:
- Lo primero de todo es hablar abiertamente del tema con la pareja. Es importante expresar las diferentes emociones que produce el tener cierto distanciamiento.
- En segundo lugar es bueno reflexionar de manera mutua sobre los motivos o causas de dicha frialdad en la relación. A partir de aquí, trabajar sobre las mismas para conseguir cierto acercamiento.
- La pareja debe saber en todo momento que las cosas se solucionan de manera conjunta, por lo que hay que trabajar para conseguir que el afecto y el amor estén presenten en la relación.
- Se deben establecer rutinas a lo largo del día para que se lleven a cabo diversas muestras de afecto y de amor en la pareja como es el caso de dar abrazos, caricias o besos.
- Si fuera necesario, no pasa nada por buscar ayuda de un profesional y asistir a terapia de pareja.
En definitiva, tener una relación de pareja con alguien demasiado frío es algo que provoca un gran vacío además de causar un enorme daño tanto a nivel físico como emocional. En una pareja considerada como saludable las muestras de amor deben ser constantes y habituales. El afecto es algo necesario para cualquier relación ya que gracias al mismo se consigue el tan ansiado bienestar.