Aunque pueda parecer una auténtica quimera para muchas parejas, la verdad es que es posible el poder discutir sin llegar a alzar la voz y perder los papeles. El discutir con la pareja sobre un tema en concreto puede llegar a ser incluso a ser bueno, siempre que no se traspase los límites y se llegue a un acuerdo de una manera pacífica.
La verdad que esto está muy bien en la teoría, pero la verdad es que en la práctica son muchas las parejas las que no saben encontrar una solución a las posibles discusiones, terminando de la peor manera posible: peleando. En el siguiente artículo te mostramos algunas pautas que puedes llevar a la práctica para conseguir discutir con tu pareja y no pelearse en ningún momento.
Discutir no es una competición
En la mayoría de las ocasiones las discusiones tornan en peleas debido a que la pareja concibe dichos conflictos como una auténtica competición entre ambos. Ninguna de los dos quiere dar el brazo a torcer y quiere llevar la razón a toda costa. Hay está la clave de las peleas y es que las discusiones no deben ser nunca personales y pensar en una solución conjunta.
En una pelea o una discusión no hay un ganador ni un perdedor. Es una situación complicada dentro de la pareja que hay que solucionar de una manera pacífica y tranquila. El exponer las cosas a la pareja sin pensar en llevar la razón es clave a la hora de discutir sin llegar a pelearse.
Consejos para discutir con la pareja de manera sana
El objetivo de una discusión no es otro que el poder llegar a una solución que contente a ambas partes de la relación. Acto seguido te damos una serie de consejos o pautas que te ayudarán a conseguirlo:
- Antes de empezar a atacar a la pareja es bueno el serenarse y pensar en buscar una solución. No sirve de nada el pelearse con la pareja ya que de esta manera solo se va a complicar la cosa.
- La discusión debe realizarse en el momento apropiado para ambos. De esta manera, será mucho más fácil el evitar la pelea y discutir de una manera civilizada y pacífica.
- Es importante el ir de cara y plantear frente a la pareja lo que se piensa. En muchas ocasiones los rodeos y el no afrontar los problemas, pueden dar lugar a peleas en la pareja que no terminan nada bien.
- En el caso de hacer algo de lo que puedas arrepentirte, es mejor el contar hasta 10 y relajarse en otro lugar diferente en el que se esté teniendo tal discusión.
En definitiva, aunque pueda parecer algo imposible una pareja puede llegar a discutir por un determinado tema y evitar el pelearse. No sirve de nada el insultarse y el gritarse, ya que de esa manera la cosa puede ir mucho peor en todos los sentidos. Lo ideal y lo más sano sin lugar a dudas, es el poder discutir de una manera civilizada con el fin de encontrar una solución que haga feliz y contente a ambas personas.