Las infidelidades dentro de la pareja son más habituales y comunes de lo que la gente pueda llegar a pensar. A pesar de suponer un daño emocional importante para la persona que las sufre, es importante aprender de las mismas y sacar algo positivo de las mismas.
En el siguiente artículo te hablamos de lo que puede aprender tanto la víctima de una infidelidad como la persona que la ha llevado a cabo.
Qué aprende de la infidelidad la persona que la sufre
- En primer lugar hay que dejar de lado el papel de víctima y centrarse en otros aspectos más importantes. La infidelidad no ocurre de un día para otro, sino que es el resultado de una serie de problemas que hay en la pareja y que no se han solucionado. En el caso de haber tenido en cuenta tales problemas, es posible que se hubiera solucionado todo y no se hubiera llegado a la infidelidad. Es importante no mirar hacia otro lado y afrontar las posibles dificultades junto a la pareja.
- Controlar de una manera estricta a la pareja, no va a evitar que se pueda llegar a producir una determinada infidelidad. El control excesivo puede llegar a terminar con una determinada relación de pareja. Lo que realmente importa dentro de la misma es la confianza que pudiera haber entre las partes.
- El mundo no acaba en la pareja ya que hay otras cosas que deben prevalecer en la vida de uno mismo. No abandones tus aficiones u objetivos ya que son importantes a la hora de ser feliz en la vida y alcanzar cierto bienestar a nivel personal.
Qué aprende la persona que ha sido infiel
- La comunicación es clave y esencial en cualquier relación de pareja. Es importante por tanto hablar con la pareja sobre aquello que te moleste o que no te guste. No pasa nada por sentarse junto a la pareja y debatir sobre todo tipo de temas o de asuntos.
- Todo acto va a tener sus consecuencias. El tener una pareja obliga a tener cierta responsabilidad sobre los actos. Una infidelidad no es una tontería y puede provocar un fuerte daño emocional en la pareja.
- Hay que trabajar la autoestima y la confianza. Suele pasar que muchas personas no son capaces de terminar una relación por el miedo a estar solos. Prefieren cometer una infidelidad y engañar a la pareja y seguir con la relación de pareja. Es importante abordar de lleno las inseguridades y hacerles frente para evitar dañar a la pareja.
Cómo aprender de las infidelidades para disfrutar de relaciones de pareja sanas
Una infidelidad es algo realmente malo y doloroso que perjudica a la pareja en su totalidad. Sin embargo se trata de una maravillosa oportunidad para aprender de uno mismo y para no repetir patrón a medio y a largo plazo. Hay que quedarse con el lado positivo de la infidelidad para reforzarse a nivel personal y aprender para relaciones futuras.
Es verdad que el primer impacto es fuerte y el daño emocional inevitable, pero hay que saber gestionar las diferentes emociones y afrontar el problema de cara. A partir de ahí va a resultar mucho más fácil y sencillo el construir vínculos muchos más sanos y afectivos. Es importante recordar que la infidelidad supone una oportunidad para poder aprender y no cometer los mismos errores en un futuro.
En definitiva, no es plato de buen gusto para nadie el sufrir una infidelidad por parte de la pareja. Dicho acto supone un daño emocional que ataca de manera directa a la confianza de la pareja. Sin embargo, es importante afrontar de cara tal infidelidad y quedarse con el aspecto positivo de la misma. La infidelidad puede ser una forma de aprendizaje tanto para la víctima de la infidelidad como para la persona que la lleva a cabo. Aprender de ello puede ayudar a construir relaciones sanas en un futuro y disfrutar de las mismas.