La mesa de centro es un foco de atención en el salón, cumpliendo funciones decorativas y prácticas. Su diseño, ubicación y elementos decorativos influyen significativamente en el estilo del espacio. Sin embargo, decorar este elemento puede ser complicado y a menudo cometemos errores que afectan su funcionalidad y estética. A continuación, te ofrecemos una guía detallada con consejos útiles para evitar errores comunes y aprovechar al máximo el potencial de tu mesa de centro.
Evitar la sobrecarga decorativa
Uno de los errores más frecuentes es excederse con los elementos decorativos. Recargar la mesa con demasiados objetos, como velas, jarrones, libros y figuras, no solo desordena el espacio, sino que también opaca el diseño de la mesa. La regla de oro es ‘menos es más’, lo que significa ser selectivo con los elementos decorativos y optar por pocas piezas estratégicamente ubicadas. Por ejemplo, combina un arreglo floral bajo con un libro decorativo y una pequeña vela para una estética equilibrada.
Además, ten en cuenta las proporciones. Si tienes una mesa pequeña, evita colocar objetos muy grandes que reduzcan su funcionalidad y saturen el espacio visual. Los detalles deben ajustarse al tamaño y forma de la mesa.
Elegir jarrones o decoraciones demasiado altos
Los jarrones altos pueden ser atractivos, pero no siempre son ideales para mesas de centro. Como estas mesas están situadas generalmente al centro de la sala, un jarrón alto puede bloquear la vista y resultar incómodo. Opta por elementos bajos y discretos, como pequeños arreglos florales o plantas suculentas que no interfieran con la visibilidad y aporten frescura al espacio.
Además, elige jarrones de materiales y colores que contrasten con la textura de la mesa para crear un equilibrio visual. Por ejemplo, si tienes una mesa de cristal, un jarrón de cerámica o metal será una excelente opción.
No combinar materiales ni colores
Otro error habitual es no prestar atención a la combinación de materiales y colores. Los contrastes son esenciales para que la mesa de centro se integre armónicamente en el entorno. Combina materiales como madera, vidrio, metal o cerámica para agregar dinamismo. Por ejemplo, en una mesa de madera, puedes incluir elementos decorativos de vidrio o metal para equilibrar el diseño.
En cuanto a los colores, asegúrate de que las tonalidades elegidas complementen los tonos predominantes en la sala. Un truco es seleccionar colores neutros que contrasten con toques de color más vibrantes en elementos como libros o velas.
Seleccionar una forma de mesa equivocada
La funcionalidad y la estética de la mesa de centro dependen también de su forma. Si el espacio es reducido, una mesa redonda será más adecuada, ya que aporta fluidez visual y facilita el tránsito. Para salas más amplias, las mesas rectangulares o cuadradas pueden ser una mejor opción. Recuerda que la mesa debe ser proporcional al tamaño del sofá y permitir un espacio de entre 40 y 50 centímetros para moverse cómodamente.
Para aportar personalidad, puedes optar por mesas con diseños menos convencionales y materiales únicos. Si buscas inspiración, consulta nuestra guía sobre los distintos tipos de mesas para diferentes espacios.
Descuidar el orden
El desorden es uno de los problemas más comunes en las mesas de centro. Los mandos a distancia, revistas, tazas y otros objetos suelen acumularse en ellas, perjudicando la estética general. Para evitar esto, utiliza bandejas decorativas para organizar los objetos de uso frecuente. Estas bandejas no solo mantienen el orden, sino que también añaden un punto decorativo interesante.
Al decorar, organiza los elementos de forma simétrica o asimétrica, dependiendo del estilo que prefieras. También puedes distribuir los objetos a lo largo de la superficie para evitar que todo quede en el centro de la mesa.
No considerar la funcionalidad
Es fundamental que la decoración no comprometa la funcionalidad de la mesa de centro. Si utilizas esta mesa para apoyar bebidas o realizar otras actividades, asegúrate de dejar suficiente espacio libre. Si es necesario, selecciona decoraciones portátiles o temporales que puedan moverse fácilmente en ocasiones especiales.
La decoración de la mesa de centro debe ser un equilibrio entre estilo y funcionalidad. Evitar los errores mencionados y aplicar estas recomendaciones te permitirá realzar su belleza y convertirla en el centro de atención de tu salón. Con un poco de planificación y creatividad, tu mesa de centro puede transformar por completo la atmósfera de tu hogar sin grandes inversiones.