Es algo que siempre nos tiene en vilo y no es para menos. Las entradas de pelo pueden ser uno de los avances de esa pérdida de cabello que poco a poco irá a más. Pero antes de asustarnos demasiado, siempre conviene estudiar los tipos principales que hay y descubrir cuáles pueden ser las mejores soluciones para afrontarlas.
Porque es cierto que ante la genética poco podemos hacer pero tampoco está de más el poner de nuestra parte todo lo que está en nuestras manos, que no es poco. Así que, te dejamos con algunos consejos prácticos que debes comenzar a seguir para intentar frenarlas cuanto antes.
Los tipos de entradas de pelo
Cuando mencionamos los tipos de entradas de pelo, estos marcan la progresión de dichas entradas. De manera que así podemos ver cómo paso a paso se puede pasar de un tipo a otro en función de si hay más cantidad de pelo o no.
- El tipo uno: en este caso vemos que las entradas son muy ligeras, apenas se nota que hay una alopecia incipiente.
- El tipo dos: sí se nota que el crecimiento del cabello marca una línea un poco más hacia atrás. Por lo que las entradas se comienzan a distinguir. Pero recuerda que a veces puede ser algo que irá contigo a lo largo de los años.
- El tipo tres: en este caso sí que es mucho más notable, porque las entradas se pronuncian bastante más. Notas cómo la caída del pelo es importante.
- El tipo cuatro: se perciben zonas donde falta pelo y no solo hablamos de las entradas en sí, sino que también en la zona alta de la cabeza o coronilla se comienza a ver dicha falta.
- El tipo cinco: Las zonas altas de la cabeza están más despobladas y solo en la zona más baja o posterior se deja ver el cabello. Es más, en la parte superior podemos ver la forma de un semi-circulo por la falta de cabello.
- El tipo seis: Las entradas ya se han convertido en calvicie, porque la zona superior apenas cuenta con pelo y si lo tiene, es muy fino y casi imperceptible.
Cómo se pueden frenar las entradas
Es cierto que durante un tiempo sí que podemos controlarlas con las medidas básicas. Por eso, necesitamos consultar a un especialista ya que será él o ella quien nos den los mejores pasos a dar. Hay que decir que existen tratamientos para poder frenar la caída excesiva del cabello. Aunque tienes que saber que tampoco harán milagros y es que, cuando la genética manda, poco podemos hacer.
Por otro lado, cuando comiences a notar los primeros síntomas de esas entradas, prueba a cambiar tu corte de pelo. Algunas personas optan por los de efecto degradado mientras otras muchas, prefieren raparse directamente. Controlar la dieta, con una ingesta mayor de alimentos frescos y naturales nos proporciona las vitaminas y nutrientes necesarios para poder darle más fortaleza a nuestros folículos, al igual que usar los productos específicos.
Pero si nada te mejora, o cuando ya estén muy avanzadas entonces sí, tendrás que recurrir a los injertos. Quizás este sea el último paso a dar pero realmente es el más eficaz y como no, definitivo. Ya sabes que, desde el primer momento en el que aparezcan, tienes muchas opciones de probar diferentes soluciones. Porque como hemos mencionado no siempre el proceso es tan rápido como pensamos y hay entradas de pelo que no avanzan durante mucho tiempo. En ocasiones se pueden comenzar a percibir a partir de los 25 años pero en otras, llegarán a partir de los 40. ¡Nunca hay una regla fija porque entran en juego muchos factores!