Esta es una de nuestras ensaladas de legumbre favoritas durante el verano. Tanto que seguimos preparándola ahora, a pesar de que el cuerpo parezca preferir recetas templadas o calientes. Hacerla cuesta tan poco… es el ejemplo perfecto de que comer bien no está reñido con el tiempo.
Esta ensalada de garbanzos con cherrys, calabacín y queso fresco lleva, además de los citados dos ingredientes mas: cebolla y huevo duro. Y admite otros muchos, convirtiéndose en una receta de aprovechamiento perfecta para quitar de la nevera restos de frutas y verduras.
Podéis usar garbanzos cocidos en conserva para prepararla o cocerlos vosotras mismas utilizando la olla rápida. No necesitaréis mas de 25 minutos para hacerlo y podréis aprovechar a cocer mas para preparar unos falafel, por ejemplo. Recordad, eso si, que si lo hacéis así tendréis que acordaros de ponerlos en remojo el día anterior.
Ingredientes para 2
- 100 g. de garbanzos cocidos
- 2o tomates cherry, en mitades
- 1 calabacín pequeño, en dados pequeños
- 1/2 cebolla morada, picada
- 2 huevos cocidos, picados
- queso fresco, en dados
- Sal
- Pimienta negra
- Pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
Paso a paso
- Comienza sofriendo el calabacín con una cucharadita de aceite de oliva virgen extra durante 5 minutos, hasta que cambie de color y se ablande ligeramente.
- Después, mezcla en un bol o ensaladera todos los ingredientes: garbanzos cocidos (si son de bote límpialos bajo el chorro de agua fría y escurre), tomates cherry, cebolla, calabacín, huevo cocido y queso fresco.
- Salpimenta al gusto, añade un poco de pimentón picado y aliña con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Sirve la ensalada de garbanzos con cherrys, calabacín y queso fresco.