Uno de los momentos más esperados de los padres es cuando el bebé es capaz de balbucear y decir sus primeras palabras. Sin embargo cada niño es diferente y habrá algunos que sean más precoces a la hora de hablar y otros a los que les cueste algo más. El realizar comparaciones es uno de los mayores errores que cometen los padres sobre todo en lo que concierne al desarrollo del lenguaje.
No hay que obsesionarse en absoluto en el tema del habla y ser paciente hasta que llegue tal momento. En el siguiente artículo te indicamos cuándo comienza a hablar un bebé y qué momento puede haber un retraso en el habla.
Cada niño es diferente
En lo que respecta al desarrollo del lenguaje hay que decir que cada niño es diferente y necesita su propio ritmo a la hora de hablar. El retraso en el habla se produce cuando dicho desarrollo del lenguaje no se corresponde con la edad que tiene el pequeño.
De manera genérica se puede decir que el bebé comienza a decir sus primeras palabras a partir del año de edad. Al llegar a los 18 meses de edad el bebé debe tener unas 100 palabras en su vocabulario y al cumplir los dos años de edad su vocabulario debería ampliarse en unas 600 palabras. A los 3 años debería realizar frases de tres elementos y contar con unas 1500 palabras.
¿En qué momento puede haber un retraso en el lenguaje?
Puede haber cierto problema en el lenguaje cuando al llegar a los dos años de edad no es capaz de formar frases con dos palabras. Hay una serie de síntomas que pueden indicar que existe cierto retraso en el habla, sobre todo cuando tiene 3 años de edad:
- No es capaz de elaborar frases y solamente pronuncia sonidos aislados.
- No usa ningún tipo de proposición ni nexo unión y opta por las simplificaciones fonológicas.
- No es capaz de crear frases por sí mismo y las que hace son debido a la imitación.
- La gran mayoría de los bebés que comienzan a hablar de manera tardía, suelen normalizar su lenguaje con el paso de los años.
Cómo ayudar a un niño en el desarrollo del lenguaje
- Los padres pueden comenzar a leer cuentos para que el niño se vaya familiarizando poco a poco con el lenguaje.
- Elaborar frases sencillas que se adapten a la edad del pequeño y usarlas en el día a día.
- Es bueno nombrar en todo momento las diferentes acciones que se vayan a realizar.
- Repetir de manera continua y muchas veces al día palabras cotidianas como casa, cama, agua, etc..
- Jugar con el niño a ciertos juegos relacionados con el lenguaje o el habla.
En definitiva, no hay que preocuparse en exceso por cierto retraso en el habla de los niños y bebés. Cada niño necesita su propio ritmo y no es bueno el compararlo con otros pequeños. Si a pesar de los años, el niño tiene cierta dificultad para hablar es bueno acudir a un especialista para descartar algún problema que pudiera llegar a interferir de una manera directa en el desarrollo del lenguaje.