La ley de hielo consiste en una serie de comportamientos que tienen el fin y el objetivo de ignorar a la pareja tras mantener una pelea o discusión. La comunicación se interrumpe, algo que da lugar a serios problemas en lo que respecta al vínculo creado entre las dos personas. La ley de hielo es una manera de llevar a la práctica un abuso emocional hacia la pareja.
En el siguiente artículo te hablamos de una manera más detallada de la ley de hielo y de las consecuencias que tiene para el buen devenir de la pareja.
¿De qué manera se manifiesta la ley de hielo?
Son varias las formas en las que se va a llevar a cabo la conocida como ley de hielo dentro de la pareja:
- Dejar de hablar a la pareja o no prestar atención a lo que dice.
- Fingir que se le escucha cuando no es verdad.
- Distanciarse de la pareja y evitar su compañía en todo momento.
- No tener en cuenta las necesidades de la pareja y pasarlas por alto.
- Negar en todo momento que exista un problema y que se sienta molesto por algo.
- Evitar el contacto físico y visual con la pareja y actuar como la otra persona no existiera.
Estos tipos de comportamientos tienen el fin y el objetivo de castigar a la pareja por determinados hechos o actos cometidos en el pasado. Se busca vengarse e infligir de manera consciente un daño a la otra persona. Esto como es normal va a tener serias y graves consecuencias en lo que a la relación se refiere. Lo ideal y más aconsejable sería el reflexionar junto a la pareja sobre lo ocurrido y buscar las mejores soluciones posibles.
Cuáles son las consecuencias de la ley de hielo
La ley de hielo va a tener consecuencias tanto para la relación en si como para la persona que la padece. La pareja entra en un estado de incertidumbre provocado por la actitud de la persona que decide llevar a la práctica la ley de hielo. Dicha incertidumbre da paso a una serie de emociones como es el caso de la tristeza o de la ansiedad.
Aparte de las consecuencias hacia la pareja, la citada ley va a incidir de una manera negativa en la propia relación. Mantener una actitud pasiva ante la otra persona va a deteriorar de una manera bastante serie el vínculo. La comunicación se ve dañada y esto es algo que tiene graves consecuencias para el buen devenir de la pareja.
En el caso de tener una pelea o una discusión con la pareja, no es para nada conveniente el dejar de hablar a la otra persona y evitarla de manera constante. Hay una serie de alternativas que resultan menos perjudiciales para el vínculo y ayudan a resolver los problemas. Lo primero de todo es reflexionar de manera relajada sobre el tema y saber gestionar las diferentes emociones. No merece la pena enfadarse y optar por una conducta que consista en evitar a la pareja.
Lo ideal es sentarse conjuntamente y mantener una conversación relajada y tranquila para solucionar las cosas. Hay que exponer lo que se piensa y escuchar a la pareja lo que tenga que decir. A partir de ello, buscar soluciones conjuntas que resulten beneficiosas para la relación.
En definitiva, llevar a la práctica la ley de hielo puede tener consecuencias fatales para el devenir de una determinada relación. No merece la pena evitar a la pareja e ignorarla como castigo ante una determinada conducta o comportamiento. Todo ello va a repercutir en la comunicación y en la imposibilidad de llegar a a un acuerdo que pudiera evitar futuros problemas. Lo más aconsejable es sentarse junto a la pareja y hablar las cosas como dos personas adultas. La comunicación es clave a la hora de solucionar los problemas y conseguir que la relación perdure a lo largo del tiempo.